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Cómo comer sano y ahorrar con verduras y frutas

Familia
9min.
Cómo comer sano y ahorrar con verduras y frutas

Comer bien y equilibrado todo el año no debe suponer un problema para el bolsillo, sino todo lo contrario. Mediante unas buenas pautas de compra, es fácil ahorrar con verduras y frutas sin perder un ápice de sabor.

Los vegetales son esenciales en la dieta mediterránea y un fijo en la lista de la compra de la mayoría de españoles. Según el INE, más del 65 % de la población consume verdura a diario, pero solo entre un 11 y un 33 % afirma hacerlo en las proporciones adecuadas. En otras palabras: la voluntad de comer mejor está, pero en pocos casos se llega a poner en práctica en su totalidad. ¿Cómo mejorar en este aspecto? Las causas pueden variar mucho de una familia a otra, pero una de las más comunes es la imposibilidad de asignar más dinero a comida en un presupuesto que ya está muy ajustado. Para dar solución a este problema veamos formas y trucos de ahorrar con verduras y frutas, algo que te ayudará a comer mejor y a que tus finanzas tengan mejor tipo.

Consejos para comprar y ahorrar con verduras y frutas 

Como sabes, para que un plato sea saludable debe componerse de un 25 % de proteína, otro 25 % de hidratos (preferiblemente integrales) y un 50 % de verduras y hortalizas, además de añadir algunas frutas de postre o merienda, claro. Si hacemos los cálculos mensuales salen un montón de productos frescos. Para mantener el presupuesto a raya existen muchísimos trucos para sacar lo mejor de los vegetales y, encima, rascar unos céntimos.

Prioriza los productos de temporada 

¿Quién no ha comido un tomate que no sabe a nada? En la actualidad podemos disfrutar de casi todas las hortalizas durante todo el año, pero lo cierto es que para poder consumirlas de esta forma muchas veces son importadas, lo que aumenta su precio y repercute en el sabor. Como ya vimos al hablar de planificar los menús semanales, las frutas y verduras de temporada son una opción mucho más sensata en términos de calidad, precio y sostenibilidad.

A priori, puede parecer que basar la dieta en productos de temporada tiene un gran inconveniente: el no disponer siempre de tus hortalizas favoritas. Pero mirémoslo por otro lado: la gran cantidad de opciones que aparecen cada mes facilita mucho el poder llevar una dieta variada y equilibrada, así como nos permite probar ingredientes que quizá de otro modo no hubiésemos comprado nunca. Por ejemplo, la alcachofa está de temporada de diciembre a mayo aproximadamente y puede prepararse de mil formas: en ensaladas, en menestra, sofrita, hervida con vinagre, en tortilla, en crema… Esta flor comestible es  rica en fibra, potasio y ácido fólico, lo que la hace estupenda para cuidar del hígado y tener una mejor digestión. El espárrago verde, que también es muy versátil y saludable, vive su mejor momento entre marzo y abril. Para facilitarte la elección y compra, te dejamos con un listado de las verduras que más consumimos y cuándo es su temporada en España:

Prioriza los productos de temporada

Y para que la cesta no quede a medias, aquí tienes la tabla de las principales frutas y cuándo están de temporada en España:

Prioriza los productos de temporada

Aprovecha las ofertas del día

Una gran forma de recortar unos céntimos en la bolsa de la compra es hacer uso de las ofertas de productos que vencerán pronto o packs. Hoy en día, gracias a la mayor concienciación que hay acerca del desperdicio de alimentos, casi todos los comercios de alimentación utilizan esta técnica, la cual reporta interesantes descuentos para los usuarios y permite a los comercios reducir ese 12 % de pérdida de stock por desperdicio que señalan estudios como el realizado por Mercasa.

Entre esta selección de productos en oferta, los vegetales suelen estar muy presentes porque, además de su corta vida, pueden haber excedentes o simplemente haber sufrido algún tipo de desperfecto que les resta atractivo estético, así que es fácil encontrar ofertas muy aprovechables para nuestra dieta diaria. A estas promociones hay que añadir las ofertas del día o packs ahorro que puedas encontrar en tu supermercado de confianza, donde puedes hallar cosas de lo más interesantes y económicas como packs de naranjas para hacer zumo o conjuntos de verduras para hacer caldo a un precio tremendamente bajo.

Si no nos fiamos de la palabra de los supermercados y queremos más calidad podemos visitar los mercados a última hora o, mejor dicho, cerca del cierre. En ese momento muchos tenderos habrán colgado buenas rebajas en sus productos o, al menos, estarán más receptivos a negociar un poquito el precio.

Encuentra tu productor de confianza 

No importa que vivas en una gran ciudad o en un pequeño pueblo, es casi seguro que a no más de media hora de tu casa hay alguna cooperativa agrícola o pequeño agricultor encantado de vender lo que cultiva. Evidentemente, a menor estructura, menor variedad y cantidad de vegetales para elegir, pero se compensa con una mayor calidad, un sabor auténtico y, a menudo, un precio más competitivo, además de que algunos de ellos no utilizan pesticidas químicos, por lo que son mucho más saludables para nuestro organismo.

“Comprar vegetales “feos” puede ser entre un 20 % y un 50 % más barato”

Si lo que nos preocupa es el bolsillo, estos lugares ofrecen otra gran ventaja para ahorrar. Aquí es fácil encontrar frutas y verduras de calibres más pequeños, formas irregulares o imperfecciones estéticas. Vamos, lo que llamaríamos vegetales feos. Y precisamente por esto muchas grandes superficies los descartan. Al no tener tanta salida, muchos agricultores deciden vender estas unidades igual de sabrosas con descuentos que pueden ir desde el 20 % al 50 %, lo que supone un importante ahorro sin renunciar a una pizca de calidad. 

Evita los vegetales ya cortados o congelados 

Las prisas son malas consejeras pero, por desgracia, son el pan de nuestro día a día. Esto lo saben perfectamente los comercios, los cuales han llenado sus lineales con productos de alimentación cuyo principal beneficio es el de ahorrar tiempo a los consumidores. Ultracongelados que solo se tienen que hornear o freír, platos preparados, latas de conservas que contienen platos tradicionales, etc.

Esta tendencia también se nota en los productos frescos, especialmente en las verduras y frutas, donde podemos encontrar muchas opciones peladas, cortadas o, como en el caso de las ensaladas o los bowls de frutas ya listas para comer. Más allá de los posibles antioxidantes y conservantes que puedan llevar para preservar el producto durante más tiempo, es importante remarcar que toda esta comodidad tiene un coste o, en realidad, varios. Por un lado tenemos el o los recipientes que los contienen, pero tampoco podemos olvidar la mano de obra utilizada al pelar o cortar, cuyo coste también viene incluido en el precio final. Optar por frutas y verduras enteras y sin envasar puede ser más engorroso en momentos determinados, pero es tremendamente útil si queremos reducir nuestro gasto alimentario y ahorrar.

Cuando se pueda, compra en grande y almacena 

Cada vez son más las personas (o familias) que van a comprar, al menos, una vez a la semana. Este hábito ha hecho que muchas veces optemos por comprar los productos frescos en menor cantidad, pero con mayor frecuencia.¿Hacer la compra habitualmente es incorrecto? Por supuesto que no, ya que nos permite garantizar que consumiremos el producto en mejores condiciones, aprovechar posibles ofertas y, además, evitar comprar de más y que se nos estropee. Sin embargo, si lo que queremos ahorrar, este modus operandi puede no ser el más efectivo siempre. 

Algunas hortalizas tienen una duración mucho mayor que otras, por lo que son perfectas para comprar en grandes cantidades y ahorrar así un poco. Este método es aplicable a patatas, cebollas, ajos, boniatos, calabazas, remolacha y nabos. Por otro lado, ciertas verduras de hoja como el repollo y la lombarda así como la zanahoria pueden aguantar bastante si las conservamos en un lugar refrigerado. 

¿Te parece poca variedad? Pues debes saber que puedes ampliar la conservación de casi cualquier fruta y verdura gracias al congelador. Tomate, pimiento, calabacín, hojas tiernas como las espinacas, acelgas o lechugas, judías verdes y guisantes, brócoli, coliflor, manzana, naranja, piña, kiwi, plátano, mango, melocotón y todo tipo de frutos rojos son solo algunas de las opciones que puedes preservar de esta forma.

Aunque cuidado, las verduras son básicamente agua y el efecto del congelador podría dañar su estructura. Para asegurar que siguen estando en buen estado al descongelarse es importante que se guarden en bolsas o recipientes herméticos y separados entre sí, También es altamente recomendable blanquear las verduras, un proceso que consiste en escaldar rápidamente antes de congelar con el fin de que los vegetales preserven todas sus propiedades.  

Por último, para poder comprar y almacenar grandes cantidades de una forma eficiente es necesario conocer bien cómo es nuestro espacio y cuáles son sus posibilidades. En otras palabras, no tiene sentido querer conservar  todo tipo de verduras en un congelador de tres estantes y que siempre está lleno.

Transforma y conserva en el momento adecuado

Si no te gusta la idea de congelar frutas y verduras hay una alternativa para hacerlo mucho más tradicional: la transformación. ¿A qué nos referimos? A que cuando veas que están ya maduros y están a punto de echarse a perder los cocines y preserves para ampliar su tiempo de vida.

Las formas más habituales para conservar verduras son:

  • Caldos y fondos
  • Cremas 
  • Purés 
  • Salsas 
  • Pisto 

Las maneras más usadas de guardar frutas elaboradas en el congelador son:

  • Mermeladas
  • Compotas
  • Batidos
  • Zumos 
  • Helados

Cuidado con guardar todas las frutas y verduras juntas 

Los cajones de fruta y verdura son ya todo un clásico pero ¿sabías que podríamos estar utilizándolos mal? Hay ciertas frutas (conocidas como frutas climatéricas)  y unas pocas verduras que producen etileno, un gas que fuerza a que otras hortalizas aceleren su proceso de maduración y, por tanto, se estropeen antes. No es nada inmediato, claro, pero al mezclarlas y mantenerlas juntas haremos que ciertas piezas se echen a perder antes.

Verduras y frutas climatéricas que deben almacenarse aparte

Cebolla

Manzana

Mango

Ciruela

Pimiento

Pera

Melón

Caqui

Tomate

Plátano

Melocotón

Nectarina

Aguacate

Papaya

Higo

Chirimoya

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