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¿Cuánto cuesta divorciarse en España?

Una mujer y un hombre en el proceso de divorciarse.

Por desgracia, a veces el matrimonio no va como esperamos y es momento de ponerle punto y final. Cuando la pareja decide separarse, se ponen en marcha unos procesos legales que pueden resultar tediosos y desagradables para ambos, pero necesarios para continuar con las vidas de forma individual. Pero, más allá del trángulo, ¿sabes cuánto puede llegar a costar un divorcio?

Por desgracia, a veces el matrimonio no va como esperamos y es momento de ponerle punto y final. Cuando la pareja decide separarse, se ponen en marcha unos procesos legales que pueden resultar tediosos y desagradables para ambos, pero necesarios para continuar con las vidas de forma individual. Pero, más allá del trángulo, ¿sabes cuánto puede llegar a costar un divorcio?

Cuando nos casamos, lo hacemos con la idea de que será para toda la vida. Pero algunas veces simplemente no sucede. Pueden ser miles de motivos los que haya detrás de una ruptura, lo importante es saber ver que hay vida detrás de una ruptura amorosa y que los humanos tenemos una enorme capacidad de adaptación. Aún así, nos esperan por delante ciertos trámites que pueden afectarnos tanto anímica como económicamente si no estamos bien preparados. Así que, a pesar de ser una situación incómoda para ambos, si estamos bien preparados, siempre se sale adelante con mayor facilidad.

Divorciarse en España: un poco de contexto 

Aunque es imposible evitar la decepción que embarga una separación, sí podemos intentar animarte con datos. En España, las estadísticas nos cuentan que se produce un divorcio cada 5 minutos, por lo que es mucho más común de lo que puedas llegar a pensar.

Además, según nos cuentan los informes del INE, las relaciones matrimoniales duran una media de 16,5 años antes de llegar a su fin. Casi el 80% de estos divorcios son pactados de forma consensuada y las principales razones que alegan las parejas, aunque ya no es obligatorio presentar una legalmente, es la falta de comunicación, el cansancio y el alejamiento emocional paulatino.

A partir de cuándo puedes divorciarte 

En la actualidad, no es necesario que te separes de tu pareja previamente para poder presentar una demanda de divorcio. Y, además, no tendrás que presentar causas ni justificar por qué el matrimonio ha hecho aguas, como antiguamente se hacía. Simplemente tenéis que llevar un mínimo de 3 meses casados.

Los tipos de divorcios y cuánto cuesta cada uno de ellos

En España existen dos modalidades de divorcio. La primera y más común es el divorcio de mutuo acuerdo, en el ambas partes se separan accediendo y acordando unas condiciones (pudiendo llegar a tramitarse como un divorcio express); un proceso mucho menos traumático y mucho más sencillo que el divorcio contencioso.

Este segundo tipo de divorcio se da cuando a la pareja se le ha hecho imposible dejar sus diferencias de lado y no han sido capaces de llegar a un acuerdo entre ambas partes. En estos casos, el proceso suele ser mucho menos fluido. Como es de esperar, la complejidad de cada caso de divorcio cambia mucho las cosas. Entre ambos tipos de divorcio no solo varía la duración y las secuelas emocionales, sino también el precio.

una mujer y un hombre sentados en un sofa.

El divorcio de mutuo acuerdo, la opción más barata

Para que os permitan proceder con este tipo de divorcio tan solo necesitaréis la presentación de la demanda y un convenio regulador firmado por los dos ratificado en el juzgado de familia.

Estos divorcios suelen solventarse mucho más rápido, lo que también los hace mucho más económicos. Además, si la pareja decide contratar los servicios de un mismo abogado y procurador se pueden llegar a reducir sensiblemente los costes.

En total, el precio base de estos juicios es de entre 1.000€ y 1.200€. El precio de los abogados ronda los 400€ y los 900€ más el IVA, teniendo en cuenta que estas cifras dependen del abogado y de la dificultades que os encontréis por el camino para pactar una solución conveniente. Y, como en muchos otros procesos legales, hay factores que cambian radicalmente el marco de la situación, como tener o no tener hijos, en cuyo caso afirmativo, el coste del divorcio aumentará. Al gasto del abogado, que es el principal, debes sumarle alrededor de 100€ y 200€ del procurador, o 50€ si le otorgas este poder a una notaría.

El divorcio Express: la forma más fácil, rápida y barata de divorciarse 

Desde la reforma del 2005, este tipo de divorcio se ha transformado en la opción más barata. A partir de ese año, la legislación aceptó otorgar divorcios sin necesidad de tramitarlos a través de una separación judicial.

A su vez, este subtipo de divorcio es el más rápido, ya que puede llegar a resolverse en tan solo 1 o 2 meses y no exige de procuradores ni abogados, si no los deseamos. Pero si preferís tirar de abogados, podéis compartir uno para minimizar los costes.

El precio de este proceso de divorcio puede llegar a saliros por tan solo 200€ más IVA por cabeza, aunque dependiendo del caso, pueden ascender hasta los 500€ más IVA por cada cónyuge.

Un último dato que te puede interesar: este procedimiento también sirve para las separaciones matrimoniales (que no divorcios, que se consideran disoluciones matrimoniales). Entonces, si no tenéis hijos, la separación mediante notario tendrá un coste más o menos similar.

El divorcio contencioso, la opción más dolorosa (también para tu bolsillo)

Al ser un proceso mucho más complicado que el de mutuo acuerdo, suele durar más tiempo, y por lo tanto, sale más caro. En esta clase de divorcios se exige que ambas partes cuenten con abogado y el precio de sus honorarios suele oscilar entre los 1.200€ y 2.000€ de media, más IVA. Obviamente, esta cifra depende del abogado y de la duración total del proceso. A veces, el abogado puede llegar a cobrar un porcentaje de las ganancias tras el divorcio.

En estos casos -y como es lógico- las dos partes no pueden ser representadas por el mismo abogado, así que cada uno debe asumir los gastos individualmente, lo que duplica la cifra final. En estas situaciones, además, hay que tener en cuenta que siempre se da la celebración de un juicio, por lo que a todo esto debemos sumar los gastos de apoderar a un procurador, alrededor de 500€, aunque si lo entregas a la notaría puede costarte solo 50€.

Aún así, tal y como hemos comentado, hay factores personales de cada caso que pueden hacer variar notablemente el coste del divorcio. Por ejemplo, si se da averiguación patrimonial, informe pericial u otros posibles gastos, el coste puede llegar a aumentar hasta 1.500€ más. Otros gastos que podrían surgir, en el caso de tener hijos conjuntamente, es el coste de la intervención de un psicólogo o terapeuta infantil o perito, que suele cobrar unos 1.000€ solo por la intervención, más 300€ si es necesaria su declaración en el juicio. Y, finalmente, si una de las dos partes decide que no está conforme con la sentencia y recurre, hay que sumarle 900€ a todo lo que llevamos contabilizado hasta ahora.

Además, ten en cuenta que siempre, en cualquier momento o estado del proceso judicial, puede convertirse en un divorcio amistoso, con o sin mediación. Mientras exista la posibilidad de alcanzar un acuerdo, es recomendable atenerse a esa probabilidad, por mínima que sea, para evitar así un pleito mucho más agotador y extenuante.

Te enfrentes al escenario que te enfrentes, recuerda que si lo necesitas, tienes la opción de solicitar un préstamo personal de manera fácil que te ayude a cubrir ciertos gastos derivados del divorcio.

La localidad: inofensiva en lo económico, preocupante en la duración del divorcio

A nivel geográfico, no debería haber mucha diferencia de precios entre diferentes localidades, e incluso comunidades. Como pasa con muchísimas otras cosas, en las grandes ciudades existe más competencia. Eso quiere decir que hay más oferta, por lo que quizás en las urbes principales es donde te puedes encontrar mayor disparidad de precios.

Exactamente como todo lo que hemos revisado hasta ahora, la duración del divorcio dependerá mayoritariamente de las discrepancias que existan entre los cónyuges y el tipo de divorcio al que se sometan. Normalmente, un proceso de divorcio de mutuo acuerdo no suele sobrepasar los tres meses, pero todo dependerá de la complejidad de la situación matrimonial.

Pero, a nivel de tiempos de espera, si lo haces en una ciudad A o una ciudad B, la cosa cambia. Debes tener en cuenta las diferencias de disponibilidad y tiempos judiciales de las comunidades. La media en la capital de España, Madrid, está sobre los seis meses para las medidas provisionales, pero en otros juzgados de los alrededores llegan a alargarse hasta un año entero.

Detalles que cambian la historia de arriba abajo

Como hemos visto, existen un gran número de condicionantes que harán variar el precio del divorcio en España. Algunas son propias al proceso y otras, a nuestra situación familiar. Detengámonos en estas últimas:

Los hijos: un factor sumamente importante

En el caso de que tengáis hijos conjuntos, estaríamos hablando de un divorcio con un grado superior de complejidad. Como todo, depende de la situación en la que os encontréis:

  • Si tenéis hijos y estamos ante un divorcio de mutuo acuerdo, debéis descartar el divorcio notarial, ya que no está permitido. Eso significa que, sí o sí, tendréis que pisar los tribunales, aún con un acuerdo mutuo. Los hijos pueden llegar a aumentar el precio de los divorcios de mutuo acuerdo, ascendiendo a los 400€ e incluso 600€ por niño. Más caro que uno express, pero aún así más barato que uno contencioso.

Y, ¿qué pasa si los hijos son menores? En ese caso, una de las partes deberá acceder a pasar una pensión mensual a la otra. Esta cifra debe ser consensuada y suele rondar los 150€-300€ por hijo.

  • Si estáis ante un divorcio contencioso y con hijos, la cosa se complica. Para empezar, el coste va a aumentar significativamente, a causa de las medidas paternofiliales (patria potestad, comidas, visitas, custodia…), pudiendo llegar y sobrepasar los 10.000€. Y ya no solo a nivel económico, sino también se estirará como un chicle en el tiempo, ya que se dividirá en dos etapas:
  1. El procedimiento: la primera etapa. Durante esta fase, tendrás que solicitar medidas provisionales, que serán los parámetros que rijan la ruptura hasta que se dictamine una sentencia definitiva.
  2. El juicio: la segunda etapa. Este puede tardar en resolverse hasta un año desde la presentación de la demanda.

Las propiedades, otro tema aparte 

Si además de poner fin a la relación matrimonial, también queréis liquidar el patrimonio común, formalmente denominado sociedad de gananciales, la situación toma una nueva dimensión.

Solo en el caso de que sea de mutuo acuerdo, la liquidación del patrimonio se puede realizar en el mismo proceso. En este caso, simplemente se incrementarán los costes proporcionalmente a los bienes que estén integrados en ese patrimonio. El mayor aumento de precio se dará si este se calcula en función de un porcentaje o cuando se rija por el más barato cuando el precio es fijo.

Si, por el contrario, el divorcio es contencioso, es preciso esperar a terminar todo el proceso de separación y ya retomarlo más tarde. Una vez finalizada y dictada la sentencia, se puede iniciar el proceso de formación de inventario, liquidación y adjudicación de bienes en dos porciones con el mismo valor. Esta opción es la más cara y la más tediosa, ya que se necesitan dos procesos separados, en lo civil y en lo patrimonial, para poder poner fin al matrimonio.

Errores que debes evitar al divorciarte

Es muy habitual encontrar a gente que menosprecian el procedimiento a la hora de afrontar el divorcio. Le restan importancia a encontrar un buen abogado especializado en familia y en la materia, pensando que es una tarea sencilla o, si más no, mecánica. Y la verdad es que los acuerdos que logre el abogado en un divorcio estarán vigentes durante un largo tiempo.

Por otro lado, tampoco es recomendable que para prepárate el divorcio te bases en experiencias de amigos y de familiares. Cada caso es diferente y no deben compararse ni meterse en el mismo saco.

Además, una puntualización de la que debemos dejar constancia, por si acaso: separarse no siempre es la solución a los problemas. Normalmente, muchas parejas se embarcan en este proceso sin llegar a tener claro si es lo que realmente buscan y quieren en el fondo. Y luego, las manos a la cabeza y reculan a mitad de divorcio.

Por eso, lo mejor es valorar vuestra situación matrimonial y el divorcio con paciencia y tiempo, atención y minuciosidad. Pensar bien en cómo puede afectar a los hijos y qué soluciones o formas vais a encontrar para minimizar sus secuelas, y cuál es la propuesta definitiva que ofrecéis para ambas partes.

Aunque una historia de amor no termine como a uno le gustaría y deje un sabor amargo en el paladar, la vida aún tiene grandes momentos y personas que merece la pena vivir y disfrutar. Un buen consejo puede ser crear una lista de propósitos para trazar y alcanzar nuevos objetivos.

Para poder disfrutar o afrontar de todo lo que la vida nos trae, siempre es bueno tener la mejor salud financiera posible. En nuestro blog podrás encontrar toda clase de consejos, información y recomendaciones expertas para hacer frente a los retos económicos que puedan surgir, y salir airoso de ellos.

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