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Seguro del hogar. No es obligatorio, pero sí conveniente y necesario

Familia
6min.
Seguro del hogar. No es obligatorio, pero sí conveniente y necesario | ViveMásVidas

El seguro del hogar es una cobertura muy interesante para cualquier inmueble que tengamos. Sin embargo, no es obligatorio salvo que tengamos un préstamo hipotecario sobre una vivienda. Si tu vivienda es tuya, no estás obligado a tener un seguro de hogar. Otra cosa es que sea rentable. Hoy te vamos a contar algunas particularidades del seguro de hogar para que puedas valorar si te conviene.

El seguro del hogar es una cobertura muy interesante para cualquier inmueble que tengamos. Sin embargo, no es obligatorio salvo que tengamos un préstamo hipotecario sobre una vivienda. Si tu vivienda es tuya, no estás obligado a tener un seguro de hogar. Otra cosa es que sea rentable. Hoy te vamos a contar algunas particularidades del seguro de hogar para que puedas valorar si te conviene.

En ese caso, puesto que la vivienda hipotecada ‘no es nuestra’, es lógico que el otro propietario (el banco) nos haga tener cubierta la vivienda al menos en el caso de un incendio durante el tiempo que la hipoteca esté activa. Al fin y al cabo, la vivienda es la garantía de que el dinero prestado va a devolverse. Si sufre daños, pierde valor y no puede cubrir la deuda, que es para lo que se la hipoteca.

Un seguro conveniente y necesario

De entrada, es importante entender que el seguro del hogar es muy similar a un seguro de automóvil en el sentido en que está pensado para cubrir daños a terceros más que a uno mismo.

Los daños más habituales que sufre una vivienda en España son las goteras o las roturas de cristales.  Por lo tanto, si nos limitamos a pensar en el seguro como una cobertura de esos desperfectos, no lo veremos rentable.

Sin embargo, si tú eres culpable de desperfectos en otra vivienda, repararlos es tu obligación. Lo mismo que si tienes un accidente con tu coche, aunque a ti no te pasa nada. Por eso es importante un seguro de hogar: por la responsabilidad civil de tus actuaciones.

Coberturas del seguro de hogar

Lo más importante de un seguro es siempre la cobertura por responsabilidad civil, que es la que tenemos todos por daños o desperfectos en los bienes de otras personas o terceros. Si no tienes esta cobertura cualquier impacto que tengas tu sobre los bienes de otra persona corren de tu cuenta.

En una vivienda hay muchas contingencias que cubrir. Por ese motivo, a los seguros del hogar se los denomina multi riesgo.

Una de las coberturas más razonables de todo seguro es la defensa jurídica. Siempre es necesaria porque no siempre puedes ponerte de acuerdo con el afectado y, a veces, hay una responsabilidad legal o incluso penal en las situaciones que hemos provocado.

Con ella puedes defenderte de las reclamaciones de otras personas o exigir reclamaciones cuanto eres la parte afectada. Como mínimo, te garantizas dejar todo en manos de un profesional, que no es baladí en reclamaciones por daños.

Una segunda cobertura habitual es la de daños en el continente. Esta cobertura supone proteger la vivienda, desde el suelo a las paredes, pasando por las puertas y ventanas y tiende a acercarse al importe de la tasación de la vivienda. Piensa en un escape de gas o cualquier impacto grave que pueda tener tu vivienda.

También suele cubrirse el contenido. Valorar el contenido es más complicado porque siempre habrá objetos irreemplazables. Pero muebles y dispositivos electrónicos son contenidos que suelen asegurarse.

En el caso de bienes antiguos, artísticos o joyas, conviene que una tasación recoja su valor concreto porque luego podría ser más difícil justificarlo (incendios o robo, por ejemplo).

Otras coberturas habituales en los seguros de hogar son los daños eléctricos (sobrecargas en la red) o por agua (goteras o inundaciones) así como los daños estéticos, tanto en el contenido como en el continente.

¿Qué pasa si no tengo seguro de hogar?

Todos los desperfectos que provoque tu vivienda en otras son tu responsabilidad. Y tendrás que arreglarlas para que queden como estaban (mismas calidades y mismos equipamientos). Esto puede suponer mucho dinero, pero también muchos quebraderos de cabeza si no hay acuerdo entre los afectados, tanto en el importe de los daños como en la selección de los profesionales que los arreglen.

Coberturas del seguro de hogar | ViveMásVidas

Piensa que, si tienes un seguro de hogar, será la compañía aseguradora la que tendrá que hacer frente a todas las cuestiones que se deriven de un desperfecto. Y si tu eres el afectado, puedes dejar en manos de la aseguradora las reclamaciones oportunas contra el causante o contra su aseguradora.

¿Puedo tener seguro en una vivienda que no me pertenece?

Sí. Por ejemplo, si vives de alquiler debes exigir que la vivienda esté protegida. Lo normal es que la persona que alquila una vivienda la tenga asegurada, pero el inquilino puede negociar una mejora en las coberturas del seguro. El propietario puede tener más interés en cubrir los daños en la vivienda (continente) mientras que el inquilino puede tener más interés sobre el contenido.

Tampoco está de más en este caso que el seguro recoja la responsabilidad civil del propietario y del inquilino y que aclare en cada caso de quién es.

Cómo tener un seguro de hogar barato

El seguro de hogar tiene como objetivo proteger tu vivienda y todo lo que contiene. Un buen seguro de hogar será el que cubra las contingencias más habituales de tu vivienda. Si quieres ajustar bien el precio, cuanta más información (facturas de compra) de los bienes que cubre, más ajustado estará el precio.

Ese es uno de los errores habituales de un seguro de hogar mal contratado.  Cuando te ves en la necesidad es cuando descubres que ciertas contingencias no están incluidas. O cuando te ves en la necesidad de sustituir algún bien deteriorado o robado es cuando te das cuenta de que el seguro no lo valora al precio que pensabas.

Otro error habitual en un seguro de hogar mal contratado es la duplicidad de coberturas con otros seguros. Puede pasar cuando contratas un seguro de hogar y ya tienes uno contratado desde que solicitaste la hipoteca, o hay contingencias que cubre el seguro de la finca (comunidad de vecinos).

También es normal contratar un seguro de hogar que cubra contingencias que no necesitas o de baja frecuencia del tipo inundaciones o daños por viento o nieve. Un buen seguro de hogar debe adaptarse a las continencias más habituales de tu tipología de vivienda y zona geográfica. Eso lo hará más práctico y, por lo tanto, más barato.

Si te tomas un tiempo antes de decidirte por el primer seguro que te ofrezcan podrás valorar servicios adicionales del tipo bricolaje, asistencia informática, protección digital a menores, segundas opiniones técnicas, coberturas a mascotas, etc.

En conclusión, un seguro de hogar puede ser barato si ofrece las coberturas contra contingencias o servicios que necesitas, no duplica coberturas con otros seguros, valora correctamente los bienes que te importan y todo ello dentro de tu presupuesto.

Con todo esto identificado y ajustando las prestaciones, siempre puedes reducir los precios del seguro de hogar llevando a la misma compañía varios seguros, con formas de pago bonificadas, o con las ofertas puntuales que pueden hacer para captar o mantener a los clientes.