Pero ¿qué es estrés financiero? El estrés financiero es el sentimiento de muchas personas de no tener el futuro financiero asegurado a unos pocos años de alcanzar la edad de jubilación. Pero también el de llegar muy justo a final de mes o el de no poder disfrutar de ciertas cosas por una mala gestión financiera.
Este estrés financiero afecta a la mitad de los españoles de entre 55 y 64 años, los que están en edad de prejubilación, y se explica porque son mucho más vulnerables financieramente que los españoles ya jubilados ¿por qué? Porque su ahorro acumulado es menor, tanto el financiero como el inmobiliario.
Por ejemplo, el 71% de los mayores de 65 años tiene una vivienda en propiedad ya pagada, lo que contrasta con el 57% de la población entre 55 y 64 años. En este sentido, las autoras del estudio apuntan que la falta de estabilidad laboral y las dificultades de acceso al empleo en los mayores de 55 años añaden una incertidumbre que no tienen los ya jubilados.
Y como el acceso de los jóvenes al mercado laboral frena su emancipación (según Eurostat los españoles se emancipan de media a los 29,8 años), es probable que una parte importante de la población de entre 55 y 64 años tenga todavía hijos en casa y deba ayudarles financieramente.
Algunos datos sobre los españoles y su ahorro a largo plazo
La importancia de este estudio reside en la longevidad de los españoles y de la creciente importancia de la población mayor de 65 años. No en vano, se estima que este segmento supone cerca del 20% de la población española. Como dice el informe, de 1900 a 2017, la población mayor de 65 años se ha multiplicado por nueve.
Vale la pena recordar que, según los indicadores demográficos básicos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre los años 2000 y 2020, la esperanza de vida ha pasado de los 75,9 a los 79,6 años y la de las mujeres de los 82,7 a los 85,1 años.
El estudio recuerda la necesidad de saber cómo se comporta desde un punto de vista financiero esta población porque las pautas de consumo cambian a partir de la jubilación. Básicamente, dedicamos una mayor parte de la renta disponible a la vivienda (suministros), alimentación y salud y menos a transportes, restauración, ocio o vestido.
Además, puesto que la esperanza de vida entre las mujeres es más alta que la de los hombres, es importante conocer su nivel de estrés financiero y a qué se debe. Pues bien, el estudio afirma que las mujeres tienen un menor bienestar financiero y una menor confianza en sus capacidades financieras que los hombres.
Estrés financiero por poca planificación y ahorro
Los resultados del estudio apuntan que los españoles ahorramos poco y planificamos aún menos. Por el lado del ahorro, las personas en esta franja de edad ahorran menos (56% frente al 64% del total de la muestra) pero invierten más (47% frente al 37%) sobre todo en fondos de inversión, planes de pensiones y acciones.
Por el lado de la planificación, el 70% de la muestra no planifica gastos e ingresos a futuro y un 43% no solo no planifica, sino que ni tan siquiera revisa los extractos que recibe del banco. Eso sí, el 73% de los mayores afirma haber utilizado algún tipo de asesoramiento financiero frente al 60% de la población total.
Lo curioso del caso es que, a pesar de que los mayores se asesoran, ese asesoramiento no se traslada a una planificación financiera.
Conocimientos financieros elevados
Otra sorpresa que nos dan los mayores es que su conocimiento financiero es superior al del resto de la población, tanto en cuanto a conceptos se refiere, como en cuanto a comprensión de los principales productos de ahorro-inversión.
Se les engancha un poco el concepto de inflación, aunque el 64% de este grupo sí es consciente de su impacto en la cesta de la compra.
La brecha de género en conocimientos financieros aparece también en la población de mayores, así como el sesgo de las mujeres a responder “no lo sé” con mucha mayor frecuencia que los hombres.
¿Qué diferencias en conocimientos financieros hay entre la población en edad de prejubilación y la jubilada?
Los mayores menores de 65 años comprenden mejor la diversificación, mientras que los mayores con más de 65 entienden mejor el impacto del interés compuesto.
Y para productos de inversión, los menores de 65 comprenden mejor los instrumentos financieros (fondos de pensiones, de inversión y seguros de ahorro-vida) en tanto que los de más de 65 años entienden mejor la inversión en bonos y acciones.
…y una clara brecha de género
Por último, el estudio constata la brecha de género que existe en este grupo de población: las mujeres exhiben menor bienestar financiero y menor confianza en sus capacidades financieras que los hombres. Ellos aciertan más en todos los conceptos financieros analizados.
Los resultados también muestran diferencias en cuanto a cómo perciben el bienestar o estrés financiero unas y otros. El estrés financiero o la sensación de no tener asegurado el futuro es mayor en las mujeres (50% de las mujeres frente al 40% de los hombres), aunque esa sensación de estrés monetario parece afectar más a los hombres.
En conclusión, para evitar ese estrés financiero cuando nos acerquemos a la edad de prejubilación o jubilación hay que haber hecho los deberes. Un poco de educación financiera y otro poco de planificación te ayudará a Vivir más Vidas y sin ese estrés financiero.
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