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Qué es el zero waste y cómo te ayuda a ahorrar

Niño reciclando concienciado en el Zero waste

Ir a hacer la compra de la semana, envolver la fruta y la verdura en bolsas de plástico y al ordenar la compra en casa, tirarlas a la basura. El pan de cada día. Todas estas prácticas que realizamos como autómatas y dañan al medio ambiente y a nosotros, son modificables. Aquí llega el zero waste para cambiar tu mentalidad, tu rutina y tus ahorros. Te explicamos cómo funciona.

Ir a hacer la compra de la semana, envolver la fruta y la verdura en bolsas de plástico y al ordenar la compra en casa, tirarlas a la basura. El pan de cada día. Todas estas prácticas que realizamos como autómatas y dañan al medio ambiente y a nosotros, son modificables. Aquí llega el zero waste para cambiar tu mentalidad, tu rutina y tus ahorros. Te explicamos cómo funciona.

¿Sabías que el plástico tarda entre uno y cuatro siglos en degradarse y que, si no cambiamos nuestros hábitos, las ciudades generarán 3.400 millones de toneladas de residuos en 2050?

Esta es la realidad detrás de los plásticos de un solo uso. Es una pena, pero estamos muy acostumbrados a la cultura de usar y tirar, y nos cuesta hacer el cambio de chip. El problema de esto es que no solo te puede afectar a ti o a tu economía, sino que nos afecta a todos, ya que daña la salud de nuestro planeta. Desde que la problemática comenzó a hacerse notable, se han aplicado ciertas medidas que pretenden revertir o, al menos, reducir el impacto de la actividad humana en el ecosistema. Cobrar las bolsas de plástico, por ejemplo, es una de estas iniciativas.

Todos tenemos la responsabilidad individual de hacer un cambio y comenzar a transitar hacia las economías verdes y sostenibles. Existe una filosofía reciente que propone un cambio de paradigma: el zero waste, y te la vamos a explicar al detalle para que acabes tan enamorado como lo estamos nosotros desde el momento de conocerla.

¿Qué es el Zero Waste o “residuo cero”?

El zero waste es una filosofía de vida para minimizar la generación de residuos al máximo y en todo lo que se pueda. Al final, su objetivo es enviar la menor cantidad posible de desechos a los vertederos, incineradoras o incluso a los océanos. Es una propuesta, una manera de vivir alternativa a la tradicional: en lugar de seguir el esquema de usar y tirar, el zero waste promueve la reutilización, el reciclaje y la reducción de residuos en todas las áreas de la vida cotidiana. Ya lo ves, tres erres, tres cambios radicales que pueden suponer un incremento de la calidad de vida inimaginable para nuestro planeta.

En una visión más integral y holística el zero waste supone el compromiso de diferentes ámbitos:

  1. Un cambio de mentalidad a una más sostenible.
  2. Un cambio de hábitos a unos más respetuosos y responsables con el medio ambiente.
  3. Y, finalmente, un cambio estructural en el diseño, modelo de producción, del embalaje y el consumo final, reduciendo considerablemente los residuos.

Además de suponer todo un beneficio para el medio ambiente, también va a cuidar de tus bolsillos y tu salud financiera. Si empiezas a poner en práctica esta filosofía, puedes llegar a ahorrar unos cuantos eurillos al mes, que podrás reinvertir en otras cosas o convertirlos en ahorro a final de mes.

¿Realmente se puede vivir sin plástico?

Lo cierto es que no se puede vivir sin plástico al 100%. Eliminarlo de nuestra vida no es una expectativa realista, y por ende, sería totalmente frustrante intentarlo. Hay un cierto uso del plástico que está justificado, como en el mundo automovilístico o en la medicina.

Pero el 45% del plástico que usamos es de usar y tirar. Es un plástico que usamos minutos, o en algunos casos solamente segundos. Estos son los plásticos totalmente secundarios e innecesarios, y aquí es donde todos deberíamos hacer el esfuerzo mental de poder prescindir de ellos, sustituyéndolos por otros más sostenibles y respetuosos con el planeta.

Cesta de alimentos Zero waste

Las ventajas del Zero Waste que te convencerán de pasarte al lado sostenible

Convertirte al zero waste es una apuesta segura: cuidas de ti mismo y del planeta en el que vives, así que poco puede salir mal. Practicar este tipo de hábitos supone muchos beneficios, como los que te listamos a continuación:

  • Reducirás residuos: Practicando el zero waste contribuyes a la reducción de residuos en vertederos y la contaminación ambiental. De forma indirecta, luchas contra el cambio climático y el lento pero constante deterioro del planeta Tierra.
  • Ahorrarás recursos: Ayudas a conservar recursos naturales, como el agua y la energía, al reducir la producción de objetos desechables.
  • Mejorarás tu salud: la alimentación es una clave del zero waste. Al optar por alimentos frescos y no procesados, mejoras tu salud y bienestar.
  • Formarás parte de la comunidad consciente: cuando comienzas a adoptar poco a poco las prácticas del zero waste, te unes a una comunidad de personas comprometidas con un estilo de vida sostenible, lo que puede brindarte apoyo y crearte una red de personas a tu alrededor que comparten tu visión.
  • Tendrás más capacidad de ahorro: Hay muchas personas que piensan que ser sostenible significa gastar más dinero, pero, en realidad, ¿qué es caro? Quizá deberíamos redefinir el concepto de “caro”. ¿En qué plazo algo te resulta caro? Porque para ser sostenible puede que necesites gastar un pelín más a día de hoy, pero gastarte mucho menos a largo plazo. Es el ejemplo de la copa menstrual, más cara que una caja de tampones o compresas, pero mucho más económica y duradera a la larga.

¿A qué suena bonito? Pues, además, es más barato, real y practicable 

Ahora que ya conoces lo que es el zero waste, es hora de hablar de casos reales donde puedes aplicar el zero waste. Y, cómo no, de cuánto puedes ahorrar al mes siguiendo estos consejos:

  • Adiós al plástico, hola bolsas reutilizables: En lugar de comprar bolsas de plástico cada vez que hagas la compra, el zero waste te propone llevar tus propias bolsas reutilizables. Si ahorras, pon, unas ocho bolsas al mes a diez céntimos cada una, estarás ahorrando casi 10€ al año.
  • Plástico no, vidrio sí: También puedes cambiar el plástico de las botellas por el vidrio. Al reciclar vidrio en lugar de comprar plástico, podrías ahorrar hasta 18€ al mes, es decir, unos 216€ al año. Nada mal, ¿verdad?
  • Hablemos de las compras a granel: suena mucho más difícil y afanoso de lo que es. Se trata, simplemente, de comenzar a adquirir los alimentos a granel y almacenarlos en recipientes reutilizables como, por ejemplo, tarros de cristal. Este simple cambio puede ayudarte a ahorrar alrededor de 13€ al mes al evitar envases innecesarios, sumando hasta 156€ a finales de año.
  • Nos gustan los productos de limpieza, pero mejor si son caseros: Prepara tus propios productos de limpieza con ingredientes naturales como el agua, el vinagre o el bicarbonato. Esto no es únicamente mejor para el medio ambiente, sino que también te permite ahorrar alrededor de 8€ al mes en comparación con los productos comerciales.
  • Si estás pensando en cambiar tus hábitos financieros y empezar a ahorrar mes a mes, puedes descargarte nuestra guía para mejorar tu capacidad de ahorro y tu salud económica. ¡Viene con un excel y plantilla personalizables y los mejores tips de ahorro!

Para metas grandes, avances pequeños: el zero waste, paso a paso 

La meta final a la que todos deberíamos aspirar es conseguir que nuestras emisiones de CO2 individuales se limiten a 2,5 toneladas al año, la cifra exacta para que dejen de aumentar las emisiones de 1,5 grados para 2030.

Decir “sé sostenible” o “deja de producir residuos” parece un objetivo utópico y, en realidad, convertirte en uno de la noche a la mañana sí lo es. La sostenibilidad se adopta poco a poco, empezando por lo que te resulta más fácil y cómodo y haciendo pequeños esfuerzos a lo largo del tiempo.

Ahora que ya tienes en mente ejemplos claros de cómo el zero waste puede ayudarte a ahorrar y a mejorar tu calidad de vida, aquí te dejamos algunos consejos para llevarlo a cabo de manera eficiente:

  1. Re, re, re: reduce, reutiliza y recicla. Antes de comprar algo nuevo, pregúntate si realmente lo necesitas. A menudo, la respuesta será no. Reutiliza lo que ya tienes y reduce tus compras innecesarias. Sobre todo en aspectos como la moda, que las tendencias van y vuelven al cabo de años; ya verás que, a la larga, será un gran cambio en tu vida y en tu economía.
  2. Si tienes jardín, composta. Aprende a compostar los residuos orgánicos. Con un poco de esfuerzo, puedes convertir tus desechos de cocina y poda en abono para tu jardín, lo que también te permitirá ahorrar en fertilizantes.
  3. ¿Quién ha dicho que si se ha utilizado, vale menos? Compra de segunda mano. Explora tiendas de segunda mano y mercadillos de domingo para encontrar ropa, muebles y otros artículos, como joyería o incluso vehículos. Ahorrarás dinero y reducirás la demanda de productos nuevos.
  4. Los productos reutilizables, el mejor invento de la historia: Invierte en productos reutilizables como botellas de agua, pañuelos de tela y pañales de tela si tienes niños. A largo plazo, estos productos te ayudarán a ahorrar significativamente.

Es momento de empezar a cambiar nuestros hábitos de consumo y, con ellos nuestra economía, para poder disfrutar de la mejor salud financiera posible. En nuestro blog para mejorar tu economía con consejos sobre educación financiera y a dar el paso de emprender tus proyectos de vida.

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