Llevar una familia sola no es tarea imposible, pero casi. Por suerte, si estás soltera, divorciada o separada y buscas ayudas para madres, estás en el lugar indicado. En España existen numerosas ayudas públicas pensadas para aliviar tu carga. Te explicamos de forma clara todas las ayudas de las que dispones, ya sean económicas, laborales, de vivienda o sociales.
Las ayudas económicas para madres solteras, separadas o divorciadas que puedes solicitar
Comenzamos por uno de los puntos clave: el dinero. A nivel general, las ayudas económicas del Estado están dirigidas a familias con menores a cargo y bajos ingresos, una situación desgraciadamente muy común entre madres que crían solas a sus hijos. A continuación, te detallamos las principales:
Ingreso Mínimo Vital (IMV)
El IMV es una paga mensual que garantiza unos ingresos mínimos a hogares que, por la situación que sea, se encuentran en una situación de vulnerabilidad. La cuantía exacta que ofrece esta prestación, sin embargo, depende directamente del número de miembros de la unidad familiar: cuantos más hijos, mayor es la ayuda, llegando hasta unos 17.000 € anuales en familias con varios menores o, lo que viene a ser lo mismo, unos 1.400 € al mes.
Requisitos y cómo solicitar el IMV
Puedes acceder a esta ayuda si eres mayor de 23 años o tienes hijos a cargo. Otros requisitos clave son haber residido legalmente en España al menos un año y estar buscando empleo activamente y de forma demostrable. Además, deberás formar una unidad de convivencia independiente: es decir, que tú y tus hijos viváis solos o, en el caso de hacerlo con familiares, que ambos tengan economías separadas.
A la hora de elevar la solicitud, debe hacerse ante la Seguridad Social, quien ofrece dos vías principales para su tramitación:
- Por internet: La sede electrónica de la Seguridad Social permite rellenar el formulario de forma online y adjuntar la documentación como DNI, padrón, libro de familia… Si no tienes certificado digital, también puedes acceder con un sistema de identificación rápida vía SMS, por ejemplo.
- Presencialmente: puedes solicitar esta ayuda para madres en los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS), aunque antes necesitarás pedir cita previa. Allí, un funcionario te ayudará a tramitar la solicitud en papel.
Una vez presentada la solicitud, la Seguridad Social la evaluará y, si todo está correcto, empezará a abonarte la ayuda en unos meses. Recuerda que el IMV es compatible con trabajar, siempre que tu sueldo haga que no superes los límites, así como también podrás disfrutar de otras ayudas autonómicas que veremos a continuación.
Complemento de ayuda para la infancia
Si tienes hijos menores de edad, atenta, porque esta ayuda te interesa. Se trata de una prestación que se implementó en 2022, sustituyendo la anterior “prestación por hijo a cargo”, la cual también estaba destinada a familias con bajos recursos.
Consiste en un pago mensual por cada hijo menor de 18 años que tengas. La cantidad a percibir, de nuevo, depende de la edad de los hijos: cuanto más pequeños, más dinero se recibe. Actualmente, se obtienen hasta 115 € al mes por cada menor de tres años, unos 80 € mensuales por cada niño de tres a seis años, y alrededor de 57 € al mes por hijo de seis a diecisiete años.
Este complemento es compatible con el Ingreso Mínimo Vital. De hecho, el límite de renta para acceder a esta ayuda es bastante más alto que el del IMV, por lo que muchas madres trabajadoras con sueldos modestos pueden beneficiarse aunque no cumplan requisitos del Ingreso Mínimo Vital.
Cómo pedir el complemento de ayuda para la infancia
En la práctica, este complemento se pide en el mismo formulario del Ingreso Mínimo Vital, marcando la casilla correspondiente e indicando los menores a tu cargo. Si ya cobras IMV y tienes un hijo nuevo, o no lo solicitaste antes, puedes pedir el complemento como una modificación de tu prestación.
Prestación única por nacimiento o adopción
Esta prestación también es conocida coloquialmente como el cheque bebé, que consiste en un pago único de 1.000 € por cada hijo nacido, siempre que se cumplan ciertas condiciones de familia y de ingresos. En el caso de que tus ingresos superen por poco el límite, es posible que en lugar de la cantidad total te den únicamente la parte equivalente a la diferencia.
Requisitos y cómo solicitar esta ayuda para madres
Para beneficiarse de esta ayuda, deberás formar parte de alguno de los tres colectivos siguientes: familia monoparental, familia numerosa o ser madre con una discapacidad igual o superior al 65 %.
Estas ayudas para madres y familias se solicitan ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), dónde puedes rellenar el formulario de prestación por nacimiento y presentarlo junto con la documentación, ya sea por internet o presencialmente en un CAISS con cita previa. Tras aprobarse, recibirás los 1.000 € de una única vez en tu cuenta bancaria.
Ayudas en forma de deducción fiscal
Además de las prestaciones directas, como cabeza de una familia unifamiliar tienes derecho a un alivio fiscal importante. Vamos a ver dos ayudas de este tipo:
Deducción por maternidad
Esta ayuda tiene dos formas de hacerse efectiva: o bien mediante una deducción en el IRPF de 1.200 € anuales por cada hijo menor de tres años, o bien en forma de pago mensual anticipado de 100 €.
Si has sido madre de un bebé, o bien estás cotizando o recibiendo el paro, cumples el requisito. Incluso si luego dejas de trabajar, seguirás cobrando los 100 € mensuales hasta que tu hijo cumpla los tres años, salvo que pierdas el derecho de forma definitiva por superar el umbral de ingresos. Para cobrarlo, tienes dos opciones:
- Pago anticipado mensual: puedes solicitar a la Agencia Tributaria que te ingrese los 100 € cada mes en tu cuenta. Esto se hace rellenando el modelo 140 de Hacienda, ya sea de forma online, por teléfono o de forma presencial.
- Deducción en la declaración de la renta: si no pides el anticipo mensual, al hacer tu renta anual te restarán hasta 1.200 € por cada hijo menor de tres años.
Deducción por gastos de guardería
El Estado también te puede dar hasta 1.000 € extra al año por hijo menor de tres si ha asistido a una guardería o centro infantil autorizado. Este importe se suma a la deducción de maternidad y Hacienda lo calcula automáticamente en la renta.
Deducción por familia monoparental
Además, si eres madre separada legalmente con dos hijos o más y estás a cargo total de ellos, también puedes optar a otra deducción familiar de 1.200 € anuales.
Esta deducción es acumulable a la de maternidad y también puede percibirse mes a mes en pagos de 100 €. Eso sí, asegúrate de indicar tu situación de familia monoparental en la Declaración de la Renta para poder optar a este beneficio.
Pese a contar con una ayuda mensual como esta, es posible que en un momento puntual tengas que cubrir de golpe un gasto mayor, como una reforma inesperada, material para el nuevo curso o una mudanza. En estos casos, puedes considerar pedir un pequeño préstamo para solucionar la situación y devolverlo poco a poco con el paso de los meses.
Otras ayudas para madres a tener en cuenta
Además de las anteriores, conviene que conozcas otras prestaciones económicas de las que puedes beneficiarte si cumples con las condiciones requeridas por cada uno de ellos. Veamos cuáles son:
- Prestación por hijo a cargo con discapacidad: en caso de que alguno de tus hijos tenga algún tipo de discapacidad, la Seguridad Social ofrece una paga periódica para ayudarte con los gastos extra que supone su cuidado. Para acceder a ella no se requiere cotización ni límites de ingresos, únicamente cumplir con el grado de discapacidad.
- Familia numerosa: aparte del ya mencionado cheque bebé, si eres madre de tres o más hijos, o dos si uno tiene discapacidad, podrías obtener ayudas por ser familia numerosa (sí, el mítico carnet). Esto te daría acceso a ayudas específicas como descuentos en transporte público, becas y bonificaciones en matrículas educativas, entre otros.
- Tarifa social de electricidad: las familias monoparentales están reconocidas como colectivo vulnerable a efectos de la tarifa eléctrica. Esto significa que puedes pedir un descuento del 25 % o hasta 40 % si se considera una vulnerabilidad severa, en tu factura eléctrica. Este bono se solicita a tu comercializadora eléctrica, acreditando tu situación, por ejemplo, presentando el libro de familia.
Bono térmico: similar a la tarifa social de electricidad, el Estado también da una ayuda que consiste en un pago anual para compensar gastos de calefacción, unos 80-150 € según la zona donde residas.
Ayudas para madres a nivel laboral
Ser madre soltera o divorciada y trabajar o buscar empleo es todo un desafío. Por eso, además del dinero que puedas recibir, es importante conocer las ayudas para madres en el ámbito laboral: desde derechos durante el empleo para conciliar mejor el cuidado de los hijos, hasta prestaciones si estás desempleada. Vamos a repasarlos:
Prestaciones por desempleo y subsidios para madres con hijos
Si has estado trabajando y cotizando pero te quedas en paro, tienes derecho a la prestación contributiva por desempleo. Seguramente ya conozcas esta ayuda, pero lo que quizá no sepas es que hay ventajas extra para las madres solteras o separadas. En concreto, los topes de la prestación son más altos cuando tienes cargas familiares. En 2025, el paro mínimo para personas con hijos a cargo ronda los 560 € mensuales, mientras que sin hijos ese límite es inferior debido a que base reguladora que se toma a la hora de calcular el subsidio es menor.
Subsidios por desempleo con cargas familiares
¿Y si se te agota el paro o no tienes derecho a él? Ahí entran en juego las siguientes ayudas, dirigidas a personas en paro con responsabilidades familiares:
- Ayuda familiar: si cobraste el paro contributivo, pero se terminó y sigues desempleada, puedes pedir este subsidio. Te dará alrededor de 480 € al mes (el 80 % del IPREM) durante 6 meses, los cuales son prorrogables hasta 18 meses o incluso más, en función de tu edad y situación económica y familiar.
- Subsidio por insuficiencia de cotización: si no llegaste a cotizar lo mínimo para poder optar al paro contributivo (por ejemplo, trabajaste menos de 360 días), este subsidio puede ser la mejor solución. Para solicitarlo en el caso de madres solteras o separadas basta con tener tres meses cotizados. A nivel cuantía, la ayuda es muy similar a la ayuda familiar (480 € mensuales), aunque la duración de esta dependerá siempre de los meses cotizados y no tanto de la situación familiar.
- Subsidio para mayores de 52 años: si ya has cumplido los 52, tienes responsabilidades familiares y, al menos, 15 años cotizados a lo largo de tu vida laboral, este subsidio es oro. El subsidio para mayores de 52 años te permite cobrar unos 480 € al mes hasta que llegues a la edad de jubilación, con la ventaja extra de que además estarás cotizando para tu pensión durante el tiempo que la cobres.
- Renta Activa de Inserción (RAI): se trata de un programa especial para desempleados de larga duración con dificultades especiales de inserción. Tiene varias vías, y una de ellas son mujeres víctimas de violencia de género o víctimas de violencia doméstica, así como personas con discapacidad, o parados de larga duración mayores de 45 años.
Si entras en alguno de estos supuestos, puedes cobrar la RAI, que consiste en 11 meses de ayuda, renovables hasta tres veces en ciertos casos. Para acceder, debes estar inscrita como demandante de empleo y cumplir los requisitos específicos de cada colectivo. - Subsidio Extraordinario por Desempleo (SED): Es la última red de seguridad. Si agotaste todo (paro, subsidios…) y sigues en paro sin ingresos, el SED te da seis meses adicionales de ayuda. Eso sí, aplica solo si tienes responsabilidades familiares o eres parada de larga duración. Es improrrogable, pero al menos ganas medio año para intentar mejorar tu situación.
- Pensión para amas de casa: quizás no hayas cotizado, pero porque es posible hayas tenido un trabajo sacrificado (y muy poco reconocido) como ser ama de casa. En caso de no cumplir con el mínimo de 15 años cotizados para recibir una compensación de jubilación del Estado, esta compensación puede ser de gran ayuda, la cual asciende a 517,90 euros mensuales en 2025.
Prestaciones de maternidad
Si estás trabajando y tienes un bebé, no solo tienes derecho a un tiempo de descanso, sino que además cobrarás una prestación durante la baja. Actualmente, la Seguridad Social la denomina prestación por Nacimiento y Cuidado de Menor, e incluye tanto lo que antes llamábamos baja por maternidad o paternidad.
Dispones de 16 semanas de permiso pagado tras el nacimiento: las seis primeras obligatorias tras el parto y las otras diez flexibles hasta que el bebé cumpla un año. Durante ese tiempo, cobrarás el 100 % de tu base de cotización, pagado por la Seguridad Social.
Para acceder a esta prestación contributiva por maternidad necesitas haber cotizado una cierta cantidad de días antes del parto. Por ejemplo, si tienes más de 26 años, se exigen 180 días cotizados en los siete años previos, o 360 en total en tu vida laboral.
Vale, pero, ¿y si no llegas a cotizar suficiente? No todo está perdido: podrías obtener una prestación de maternidad no contributiva, que es un pago único equivalente a 42 días de subsidio, ampliable a 14 días más por cada hijo a partir del segundo. Este pago rondaría los 560 € en total si no pudiste cotizar lo requerido pero cumples ciertos requisitos básicos como un bajo umbral de ingresos.
Además de estas ayudas para madres, cabe mencionar también que existe la prestación por riesgo durante el embarazo: si tu trabajo supone un riesgo para tu salud o la del feto y la empresa no puede reubicarte en un puesto seguro, te darán la baja por riesgo. Cobrarás también una prestación equivalente al 75 % de tu base reguladora, para que puedas quedarte en casa sin perder ingresos.
Ayudas para madres autónomas
Si eres madre autónoma, las condiciones de duración y cuantía de la baja por maternidad son las mismas que para asalariadas, aunque para ello es esencial que estén al corriente en las cuotas.
Si eres madre soltera, podrías llegar a sumar parte de las semanas del otro progenitor si este no las va a disfrutar. Por ejemplo, en casos de familias monoparentales, la Ley permite que una parte del permiso del segundo progenitor se transfiera a la madre, aunque con límites.
Otra medida a destacar: si has cesado tu negocio por ser madre, cuando quieras volver a emprender tienes facilidades como la tarifa plana de autónomos reducida e incluso exenciones de cuota los primeros meses tras la maternidad.
Apoyos a la contratación
El Estado también incentiva a los empleadores para ayudar a las madres asalariadas o en busca de un trabajo por cuenta ajena. Por ejemplo, contratar a una madre desempleada, especialmente si lleva tiempo en paro o es mayor de 45 años, puede suponer bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social para la empresa.
También existen ayudas para madres en caso de que quieras contratar a alguien que te ayude en casa: por ejemplo, una empleada de hogar para cuidar a tus hijos mientras trabajas. Como familia numerosa o monoparental, disfrutarás de una bonificación del 45 % en las cuotas de la Seguridad Social al dar de alta a un cuidador o cuidadora.
Ayudas de vivienda para madres solteras, separadas y divorciadas
Tener un techo seguro y adecuado es fundamental para cualquier familia. En España existen ayudas a la vivienda enfocadas a personas con dificultades económicas, entre las cuales se incluyen las familias monoparentales. Aquí cubrimos las principales iniciativas en este ámbito:
Ayudas al alquiler para madres con familias monoparentales
Si vives de alquiler y pagar la renta supone un problema para tus finanzas, debes saber que hay programas públicos que te pueden ayudar:
- Plan Estatal de Vivienda: el Estado, en coordinación con las Comunidades Autónomas, ofrece subvenciones para el pago del alquiler a familias con ingresos limitados. Por lo general, estas cubren entre el 40 % y el 50 % de la renta mensual, e incluso hasta el 75 % en casos de vulnerabilidad severa. Cada Comunidad Autónoma abre convocatorias, normalmente anuales, donde puedes solicitar esta ayuda.
- Bono Alquiler Joven: Si eres menor de 35 años, además de lo anterior, existe un bono específico para jóvenes. Consiste en 250 € al mes durante dos años para ayudar con el alquiler, siempre que ganes menos de -aproximadamente- 24.000 € brutos al año y tu alquiler esté dentro de los límites establecidos.
- Ayudas al alquiler de emergencia social: algunos ayuntamientos disponen de ayudas extraordinarias para pagar alquileres o evitar desahucios de familias en apuros en su municipio. Si en algún momento no puedes pagar la renta, acude a los Servicios Sociales de tu localidad, ya que ellos pueden mediar con el dueño, ayudarte a solicitar una ayuda puntual o reubicarte en una vivienda social de emergencia si fuera necesario.
Bonos y ayudas para suministros del hogar
Aparte del Bono Social de la luz y el térmico, existen otras ayudas complementarias a tu vivienda:
- Descuentos en agua y basuras: muchos ayuntamientos o empresas de agua ofrecen tarifas especiales para familias en riesgo o monoparentales. Por ejemplo, pueden no cobrarte el mínimo si sois pocos en casa, o aplicar un descuento en la tasa de basuras. Consulta en tu localidad, ya que a veces estas tarifas sociales pasan inadvertidas y pueden suponer un ahorro. Eso sí, recuerda que dependen de cada ayuntamiento, por lo que las condiciones y cuantías podrían variar de una zona a otra.
- Ahorro energético y de rehabilitación: si eres propietaria de piso que necesita una renovación o reforma, pero tus ingresos son bajos existen subvenciones para rehabilitación de viviendas que quizá puedan interesarte. Estas pueden ayudarte, por ejemplo, a cambiar ventanas o calderas con el objetivo de mejorar la eficiencia energética, lo que también supone pagar menos en las facturas. Son programas generalmente financiados con fondos europeos y gestionados por Comunidades Autónomas.
Ayudas sociales y comunitarias para madres solas
Además de las prestaciones económicas y de empleo, no olvides que puedes contar con la red de servicios sociales y otras iniciativas públicas para apoyarte en el día a día. A veces, una orientación a tiempo o un servicio gratuito puede ser tan valioso como el dinero. Veamos algunos apoyos sociales de los que pueden beneficiarse las madres de una familia monoparental.
Fondo de Garantía de Alimentos
En caso de que hayas pasado por un divorcio o una separación, es posible que una sentencia judicial fijase una pensión de alimentos que el otro progenitor debe pagar para los hijos. ¿Qué pasa si tu expareja no paga esa pensión y tú te ves ahogada económicamente? Ahí entra en juego el Fondo de Garantía del Pago de Alimentos, un mecanismo estatal que adelanta esas pensiones impagadas en parte, para que los menores no queden desprotegidos.
Este fondo puede conceder una ayuda mensual por cada hijo menor de 18 años, cuando el otro progenitor no cumple con los pagos y tú has iniciado acciones legales para reclamarlos.
La cuantía que abona el fondo suele ser de máximo 100 € por hijo al mes, y durante un período limitado (hasta 18 meses generalmente). No es mucho, pero puede suponer un alivio mientras la justicia actúa contra el deudor.
Apoyos para mujeres víctimas de violencia de género
Si has sufrido una situación de violencia machista, debes saber que existen ayudas específicas:
- Ayuda económica anual: Las víctimas con dificultad para trabajar o sin recursos pueden solicitar una ayuda de pago único equivalente a seis meses de subsidio de desempleo (unos 2.880 € actualmente), ampliable según el número de hijos y otras circunstancias, pudiendo llegar hasta un máximo de 12-24 meses de subsidio. Esta ayuda está prevista en la Ley de Violencia de Género para ofrecer herramientas para empezar una nueva vida independiente.
- Prioridad en empleo y formación: este nuevo subsidio de desempleo fue aprobado en 2023 para víctimas de violencia de género (o sexual). Puede solicitarse aunque no se haya cotizado, tiene una duración de seis meses y es prorrogable otros seis, cobrando cerca de los 480 € al mes. Infórmate en tu oficina de empleo sobre este subsidio especial si no puedes trabajar aún.
- Atención integral: a través del teléfono de asistencia 016, te derivarán a servicios gratuitos de apoyo psicológico, asesoramiento jurídico, ayuda para trámites. No tienes por qué enfrentar sola el trauma: hay profesionales dispuestos a ayudarte a ti y a tus hijos a recuperarse.
Como has visto, ser madre soltera, separada o divorciada en España no significa estar desamparada. Existen numerosas ayudas públicas esperándote, aunque el camino burocrático pueda parecer abrumador. Con la información adecuada, puedes conseguir importantes apoyos para mejorar tu calidad de vida y la de tus hijos. Si te interesa saber más sobre este tipo de artículos, no dudes en consultar nuestro blog. ¡Te esperamos!
Llevar una familia sola no es tarea imposible, pero casi. Por suerte, si estás soltera, divorciada o separada y buscas ayudas para madres, estás en el lugar indicado. En España existen numerosas ayudas públicas pensadas para aliviar tu carga. Te explicamos de forma clara todas las ayudas de las que dispones, ya sean económicas, laborales, de vivienda o sociales.
Las ayudas económicas para madres solteras, separadas o divorciadas que puedes solicitar
Comenzamos por uno de los puntos clave: el dinero. A nivel general, las ayudas económicas del Estado están dirigidas a familias con menores a cargo y bajos ingresos, una situación desgraciadamente muy común entre madres que crían solas a sus hijos. A continuación, te detallamos las principales:
Ingreso Mínimo Vital (IMV)
El IMV es una paga mensual que garantiza unos ingresos mínimos a hogares que, por la situación que sea, se encuentran en una situación de vulnerabilidad. La cuantía exacta que ofrece esta prestación, sin embargo, depende directamente del número de miembros de la unidad familiar: cuantos más hijos, mayor es la ayuda, llegando hasta unos 17.000 € anuales en familias con varios menores o, lo que viene a ser lo mismo, unos 1.400 € al mes.
Requisitos y cómo solicitar el IMV
Puedes acceder a esta ayuda si eres mayor de 23 años o tienes hijos a cargo. Otros requisitos clave son haber residido legalmente en España al menos un año y estar buscando empleo activamente y de forma demostrable. Además, deberás formar una unidad de convivencia independiente: es decir, que tú y tus hijos viváis solos o, en el caso de hacerlo con familiares, que ambos tengan economías separadas.
A la hora de elevar la solicitud, debe hacerse ante la Seguridad Social, quien ofrece dos vías principales para su tramitación:
- Por internet: La sede electrónica de la Seguridad Social permite rellenar el formulario de forma online y adjuntar la documentación como DNI, padrón, libro de familia… Si no tienes certificado digital, también puedes acceder con un sistema de identificación rápida vía SMS, por ejemplo.
- Presencialmente: puedes solicitar esta ayuda para madres en los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS), aunque antes necesitarás pedir cita previa. Allí, un funcionario te ayudará a tramitar la solicitud en papel.
Una vez presentada la solicitud, la Seguridad Social la evaluará y, si todo está correcto, empezará a abonarte la ayuda en unos meses. Recuerda que el IMV es compatible con trabajar, siempre que tu sueldo haga que no superes los límites, así como también podrás disfrutar de otras ayudas autonómicas que veremos a continuación.
Complemento de ayuda para la infancia
Si tienes hijos menores de edad, atenta, porque esta ayuda te interesa. Se trata de una prestación que se implementó en 2022, sustituyendo la anterior “prestación por hijo a cargo”, la cual también estaba destinada a familias con bajos recursos.
Consiste en un pago mensual por cada hijo menor de 18 años que tengas. La cantidad a percibir, de nuevo, depende de la edad de los hijos: cuanto más pequeños, más dinero se recibe. Actualmente, se obtienen hasta 115 € al mes por cada menor de tres años, unos 80 € mensuales por cada niño de tres a seis años, y alrededor de 57 € al mes por hijo de seis a diecisiete años.
Este complemento es compatible con el Ingreso Mínimo Vital. De hecho, el límite de renta para acceder a esta ayuda es bastante más alto que el del IMV, por lo que muchas madres trabajadoras con sueldos modestos pueden beneficiarse aunque no cumplan requisitos del Ingreso Mínimo Vital.
Cómo pedir el complemento de ayuda para la infancia
En la práctica, este complemento se pide en el mismo formulario del Ingreso Mínimo Vital, marcando la casilla correspondiente e indicando los menores a tu cargo. Si ya cobras IMV y tienes un hijo nuevo, o no lo solicitaste antes, puedes pedir el complemento como una modificación de tu prestación.
Prestación única por nacimiento o adopción
Esta prestación también es conocida coloquialmente como el cheque bebé, que consiste en un pago único de 1.000 € por cada hijo nacido, siempre que se cumplan ciertas condiciones de familia y de ingresos. En el caso de que tus ingresos superen por poco el límite, es posible que en lugar de la cantidad total te den únicamente la parte equivalente a la diferencia.
Requisitos y cómo solicitar esta ayuda para madres
Para beneficiarse de esta ayuda, deberás formar parte de alguno de los tres colectivos siguientes: familia monoparental, familia numerosa o ser madre con una discapacidad igual o superior al 65 %.
Estas ayudas para madres y familias se solicitan ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), dónde puedes rellenar el formulario de prestación por nacimiento y presentarlo junto con la documentación, ya sea por internet o presencialmente en un CAISS con cita previa. Tras aprobarse, recibirás los 1.000 € de una única vez en tu cuenta bancaria.
Ayudas en forma de deducción fiscal
Además de las prestaciones directas, como cabeza de una familia unifamiliar tienes derecho a un alivio fiscal importante. Vamos a ver dos ayudas de este tipo:
Deducción por maternidad
Esta ayuda tiene dos formas de hacerse efectiva: o bien mediante una deducción en el IRPF de 1.200 € anuales por cada hijo menor de tres años, o bien en forma de pago mensual anticipado de 100 €.
Si has sido madre de un bebé, o bien estás cotizando o recibiendo el paro, cumples el requisito. Incluso si luego dejas de trabajar, seguirás cobrando los 100 € mensuales hasta que tu hijo cumpla los tres años, salvo que pierdas el derecho de forma definitiva por superar el umbral de ingresos. Para cobrarlo, tienes dos opciones:
- Pago anticipado mensual: puedes solicitar a la Agencia Tributaria que te ingrese los 100 € cada mes en tu cuenta. Esto se hace rellenando el modelo 140 de Hacienda, ya sea de forma online, por teléfono o de forma presencial.
- Deducción en la declaración de la renta: si no pides el anticipo mensual, al hacer tu renta anual te restarán hasta 1.200 € por cada hijo menor de tres años.
Deducción por gastos de guardería
El Estado también te puede dar hasta 1.000 € extra al año por hijo menor de tres si ha asistido a una guardería o centro infantil autorizado. Este importe se suma a la deducción de maternidad y Hacienda lo calcula automáticamente en la renta.
Deducción por familia monoparental
Además, si eres madre separada legalmente con dos hijos o más y estás a cargo total de ellos, también puedes optar a otra deducción familiar de 1.200 € anuales.
Esta deducción es acumulable a la de maternidad y también puede percibirse mes a mes en pagos de 100 €. Eso sí, asegúrate de indicar tu situación de familia monoparental en la Declaración de la Renta para poder optar a este beneficio.
Pese a contar con una ayuda mensual como esta, es posible que en un momento puntual tengas que cubrir de golpe un gasto mayor, como una reforma inesperada, material para el nuevo curso o una mudanza. En estos casos, puedes considerar pedir un pequeño préstamo para solucionar la situación y devolverlo poco a poco con el paso de los meses.
Otras ayudas para madres a tener en cuenta
Además de las anteriores, conviene que conozcas otras prestaciones económicas de las que puedes beneficiarte si cumples con las condiciones requeridas por cada uno de ellos. Veamos cuáles son:
- Prestación por hijo a cargo con discapacidad: en caso de que alguno de tus hijos tenga algún tipo de discapacidad, la Seguridad Social ofrece una paga periódica para ayudarte con los gastos extra que supone su cuidado. Para acceder a ella no se requiere cotización ni límites de ingresos, únicamente cumplir con el grado de discapacidad.
- Familia numerosa: aparte del ya mencionado cheque bebé, si eres madre de tres o más hijos, o dos si uno tiene discapacidad, podrías obtener ayudas por ser familia numerosa (sí, el mítico carnet). Esto te daría acceso a ayudas específicas como descuentos en transporte público, becas y bonificaciones en matrículas educativas, entre otros.
- Tarifa social de electricidad: las familias monoparentales están reconocidas como colectivo vulnerable a efectos de la tarifa eléctrica. Esto significa que puedes pedir un descuento del 25 % o hasta 40 % si se considera una vulnerabilidad severa, en tu factura eléctrica. Este bono se solicita a tu comercializadora eléctrica, acreditando tu situación, por ejemplo, presentando el libro de familia.
Bono térmico: similar a la tarifa social de electricidad, el Estado también da una ayuda que consiste en un pago anual para compensar gastos de calefacción, unos 80-150 € según la zona donde residas.
Ayudas para madres a nivel laboral
Ser madre soltera o divorciada y trabajar o buscar empleo es todo un desafío. Por eso, además del dinero que puedas recibir, es importante conocer las ayudas para madres en el ámbito laboral: desde derechos durante el empleo para conciliar mejor el cuidado de los hijos, hasta prestaciones si estás desempleada. Vamos a repasarlos:
Prestaciones por desempleo y subsidios para madres con hijos
Si has estado trabajando y cotizando pero te quedas en paro, tienes derecho a la prestación contributiva por desempleo. Seguramente ya conozcas esta ayuda, pero lo que quizá no sepas es que hay ventajas extra para las madres solteras o separadas. En concreto, los topes de la prestación son más altos cuando tienes cargas familiares. En 2025, el paro mínimo para personas con hijos a cargo ronda los 560 € mensuales, mientras que sin hijos ese límite es inferior debido a que base reguladora que se toma a la hora de calcular el subsidio es menor.
Subsidios por desempleo con cargas familiares
¿Y si se te agota el paro o no tienes derecho a él? Ahí entran en juego las siguientes ayudas, dirigidas a personas en paro con responsabilidades familiares:
- Ayuda familiar: si cobraste el paro contributivo, pero se terminó y sigues desempleada, puedes pedir este subsidio. Te dará alrededor de 480 € al mes (el 80 % del IPREM) durante 6 meses, los cuales son prorrogables hasta 18 meses o incluso más, en función de tu edad y situación económica y familiar.
- Subsidio por insuficiencia de cotización: si no llegaste a cotizar lo mínimo para poder optar al paro contributivo (por ejemplo, trabajaste menos de 360 días), este subsidio puede ser la mejor solución. Para solicitarlo en el caso de madres solteras o separadas basta con tener tres meses cotizados. A nivel cuantía, la ayuda es muy similar a la ayuda familiar (480 € mensuales), aunque la duración de esta dependerá siempre de los meses cotizados y no tanto de la situación familiar.
- Subsidio para mayores de 52 años: si ya has cumplido los 52, tienes responsabilidades familiares y, al menos, 15 años cotizados a lo largo de tu vida laboral, este subsidio es oro. El subsidio para mayores de 52 años te permite cobrar unos 480 € al mes hasta que llegues a la edad de jubilación, con la ventaja extra de que además estarás cotizando para tu pensión durante el tiempo que la cobres.
- Renta Activa de Inserción (RAI): se trata de un programa especial para desempleados de larga duración con dificultades especiales de inserción. Tiene varias vías, y una de ellas son mujeres víctimas de violencia de género o víctimas de violencia doméstica, así como personas con discapacidad, o parados de larga duración mayores de 45 años.
Si entras en alguno de estos supuestos, puedes cobrar la RAI, que consiste en 11 meses de ayuda, renovables hasta tres veces en ciertos casos. Para acceder, debes estar inscrita como demandante de empleo y cumplir los requisitos específicos de cada colectivo. - Subsidio Extraordinario por Desempleo (SED): Es la última red de seguridad. Si agotaste todo (paro, subsidios…) y sigues en paro sin ingresos, el SED te da seis meses adicionales de ayuda. Eso sí, aplica solo si tienes responsabilidades familiares o eres parada de larga duración. Es improrrogable, pero al menos ganas medio año para intentar mejorar tu situación.
- Pensión para amas de casa: quizás no hayas cotizado, pero porque es posible hayas tenido un trabajo sacrificado (y muy poco reconocido) como ser ama de casa. En caso de no cumplir con el mínimo de 15 años cotizados para recibir una compensación de jubilación del Estado, esta compensación puede ser de gran ayuda, la cual asciende a 517,90 euros mensuales en 2025.
Prestaciones de maternidad
Si estás trabajando y tienes un bebé, no solo tienes derecho a un tiempo de descanso, sino que además cobrarás una prestación durante la baja. Actualmente, la Seguridad Social la denomina prestación por Nacimiento y Cuidado de Menor, e incluye tanto lo que antes llamábamos baja por maternidad o paternidad.
Dispones de 16 semanas de permiso pagado tras el nacimiento: las seis primeras obligatorias tras el parto y las otras diez flexibles hasta que el bebé cumpla un año. Durante ese tiempo, cobrarás el 100 % de tu base de cotización, pagado por la Seguridad Social.
Para acceder a esta prestación contributiva por maternidad necesitas haber cotizado una cierta cantidad de días antes del parto. Por ejemplo, si tienes más de 26 años, se exigen 180 días cotizados en los siete años previos, o 360 en total en tu vida laboral.
Vale, pero, ¿y si no llegas a cotizar suficiente? No todo está perdido: podrías obtener una prestación de maternidad no contributiva, que es un pago único equivalente a 42 días de subsidio, ampliable a 14 días más por cada hijo a partir del segundo. Este pago rondaría los 560 € en total si no pudiste cotizar lo requerido pero cumples ciertos requisitos básicos como un bajo umbral de ingresos.
Además de estas ayudas para madres, cabe mencionar también que existe la prestación por riesgo durante el embarazo: si tu trabajo supone un riesgo para tu salud o la del feto y la empresa no puede reubicarte en un puesto seguro, te darán la baja por riesgo. Cobrarás también una prestación equivalente al 75 % de tu base reguladora, para que puedas quedarte en casa sin perder ingresos.
Ayudas para madres autónomas
Si eres madre autónoma, las condiciones de duración y cuantía de la baja por maternidad son las mismas que para asalariadas, aunque para ello es esencial que estén al corriente en las cuotas.
Si eres madre soltera, podrías llegar a sumar parte de las semanas del otro progenitor si este no las va a disfrutar. Por ejemplo, en casos de familias monoparentales, la Ley permite que una parte del permiso del segundo progenitor se transfiera a la madre, aunque con límites.
Otra medida a destacar: si has cesado tu negocio por ser madre, cuando quieras volver a emprender tienes facilidades como la tarifa plana de autónomos reducida e incluso exenciones de cuota los primeros meses tras la maternidad.
Apoyos a la contratación
El Estado también incentiva a los empleadores para ayudar a las madres asalariadas o en busca de un trabajo por cuenta ajena. Por ejemplo, contratar a una madre desempleada, especialmente si lleva tiempo en paro o es mayor de 45 años, puede suponer bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social para la empresa.
También existen ayudas para madres en caso de que quieras contratar a alguien que te ayude en casa: por ejemplo, una empleada de hogar para cuidar a tus hijos mientras trabajas. Como familia numerosa o monoparental, disfrutarás de una bonificación del 45 % en las cuotas de la Seguridad Social al dar de alta a un cuidador o cuidadora.
Ayudas de vivienda para madres solteras, separadas y divorciadas
Tener un techo seguro y adecuado es fundamental para cualquier familia. En España existen ayudas a la vivienda enfocadas a personas con dificultades económicas, entre las cuales se incluyen las familias monoparentales. Aquí cubrimos las principales iniciativas en este ámbito:
Ayudas al alquiler para madres con familias monoparentales
Si vives de alquiler y pagar la renta supone un problema para tus finanzas, debes saber que hay programas públicos que te pueden ayudar:
- Plan Estatal de Vivienda: el Estado, en coordinación con las Comunidades Autónomas, ofrece subvenciones para el pago del alquiler a familias con ingresos limitados. Por lo general, estas cubren entre el 40 % y el 50 % de la renta mensual, e incluso hasta el 75 % en casos de vulnerabilidad severa. Cada Comunidad Autónoma abre convocatorias, normalmente anuales, donde puedes solicitar esta ayuda.
- Bono Alquiler Joven: Si eres menor de 35 años, además de lo anterior, existe un bono específico para jóvenes. Consiste en 250 € al mes durante dos años para ayudar con el alquiler, siempre que ganes menos de -aproximadamente- 24.000 € brutos al año y tu alquiler esté dentro de los límites establecidos.
- Ayudas al alquiler de emergencia social: algunos ayuntamientos disponen de ayudas extraordinarias para pagar alquileres o evitar desahucios de familias en apuros en su municipio. Si en algún momento no puedes pagar la renta, acude a los Servicios Sociales de tu localidad, ya que ellos pueden mediar con el dueño, ayudarte a solicitar una ayuda puntual o reubicarte en una vivienda social de emergencia si fuera necesario.
Bonos y ayudas para suministros del hogar
Aparte del Bono Social de la luz y el térmico, existen otras ayudas complementarias a tu vivienda:
- Descuentos en agua y basuras: muchos ayuntamientos o empresas de agua ofrecen tarifas especiales para familias en riesgo o monoparentales. Por ejemplo, pueden no cobrarte el mínimo si sois pocos en casa, o aplicar un descuento en la tasa de basuras. Consulta en tu localidad, ya que a veces estas tarifas sociales pasan inadvertidas y pueden suponer un ahorro. Eso sí, recuerda que dependen de cada ayuntamiento, por lo que las condiciones y cuantías podrían variar de una zona a otra.
- Ahorro energético y de rehabilitación: si eres propietaria de piso que necesita una renovación o reforma, pero tus ingresos son bajos existen subvenciones para rehabilitación de viviendas que quizá puedan interesarte. Estas pueden ayudarte, por ejemplo, a cambiar ventanas o calderas con el objetivo de mejorar la eficiencia energética, lo que también supone pagar menos en las facturas. Son programas generalmente financiados con fondos europeos y gestionados por Comunidades Autónomas.
Ayudas sociales y comunitarias para madres solas
Además de las prestaciones económicas y de empleo, no olvides que puedes contar con la red de servicios sociales y otras iniciativas públicas para apoyarte en el día a día. A veces, una orientación a tiempo o un servicio gratuito puede ser tan valioso como el dinero. Veamos algunos apoyos sociales de los que pueden beneficiarse las madres de una familia monoparental.
Fondo de Garantía de Alimentos
En caso de que hayas pasado por un divorcio o una separación, es posible que una sentencia judicial fijase una pensión de alimentos que el otro progenitor debe pagar para los hijos. ¿Qué pasa si tu expareja no paga esa pensión y tú te ves ahogada económicamente? Ahí entra en juego el Fondo de Garantía del Pago de Alimentos, un mecanismo estatal que adelanta esas pensiones impagadas en parte, para que los menores no queden desprotegidos.
Este fondo puede conceder una ayuda mensual por cada hijo menor de 18 años, cuando el otro progenitor no cumple con los pagos y tú has iniciado acciones legales para reclamarlos.
La cuantía que abona el fondo suele ser de máximo 100 € por hijo al mes, y durante un período limitado (hasta 18 meses generalmente). No es mucho, pero puede suponer un alivio mientras la justicia actúa contra el deudor.
Apoyos para mujeres víctimas de violencia de género
Si has sufrido una situación de violencia machista, debes saber que existen ayudas específicas:
- Ayuda económica anual: Las víctimas con dificultad para trabajar o sin recursos pueden solicitar una ayuda de pago único equivalente a seis meses de subsidio de desempleo (unos 2.880 € actualmente), ampliable según el número de hijos y otras circunstancias, pudiendo llegar hasta un máximo de 12-24 meses de subsidio. Esta ayuda está prevista en la Ley de Violencia de Género para ofrecer herramientas para empezar una nueva vida independiente.
- Prioridad en empleo y formación: este nuevo subsidio de desempleo fue aprobado en 2023 para víctimas de violencia de género (o sexual). Puede solicitarse aunque no se haya cotizado, tiene una duración de seis meses y es prorrogable otros seis, cobrando cerca de los 480 € al mes. Infórmate en tu oficina de empleo sobre este subsidio especial si no puedes trabajar aún.
- Atención integral: a través del teléfono de asistencia 016, te derivarán a servicios gratuitos de apoyo psicológico, asesoramiento jurídico, ayuda para trámites. No tienes por qué enfrentar sola el trauma: hay profesionales dispuestos a ayudarte a ti y a tus hijos a recuperarse.
Como has visto, ser madre soltera, separada o divorciada en España no significa estar desamparada. Existen numerosas ayudas públicas esperándote, aunque el camino burocrático pueda parecer abrumador. Con la información adecuada, puedes conseguir importantes apoyos para mejorar tu calidad de vida y la de tus hijos. Si te interesa saber más sobre este tipo de artículos, no dudes en consultar nuestro blog. ¡Te esperamos!