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Salud en tus finanzas, salud en tu dieta

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Puede parecer que estos dos conceptos estén totalmente separados, pero en realidad, tienen mucho que ver. La alimentación es algo ineludible y hay una cosa muy clara, todos los días tenemos que comer. Pero es importante que toda esa comida que compramos para nuestro día a día sea saludable y nos permita, además, contar con una salud financiera óptima.

Puede parecer que estos dos conceptos estén totalmente separados, pero en realidad, tienen mucho que ver. La alimentación es algo ineludible y hay una cosa muy clara, todos los días tenemos que comer. Pero es importante que toda esa comida que compramos para nuestro día a día sea saludable y nos permita, además, contar con una salud financiera óptima.

Salud en tus finanzas, salud en tu dieta

Hay muchas formas para que la compra que se realiza cada semana no sea cara y que, además, se componga de comida saludable, para que estemos correctamente alimentados sin que esa compra vaya a descuadrar el presupuesto familiar. A continuación, te explicamos porqué economía y salud tienen mucho en común.

¿Qué es la salud financiera?

La salud financiera es algo que no se suele tener en cuenta, pero en realidad es muy importante para que una persona se sienta a gusto, vital y pueda encarar el día a día con optimismo. Tener problemas económicos provoca una situación que acaba afectando a la salud, tanto a nivel anímico como a nivel físico.

Podemos definir la salud financiera como el bienestar que se obtiene cuando se realiza una buena gestión de la economía personal, familiar o empresarial. Una buena gestión se puede conseguir a través de una previsión de gastos e ingresos, una planificación para hacer frente a imprevistos, plantear futuros planes y metas vitales, además de ahorrar en el hogar.

Pero no solo eso, también se puede contar con la posibilidad de abrir cuentas corrientes o de ahorro, poder pagar las facturas en fecha y de manera completa, tener los seguros necesarios y un nivel de endeudamiento adecuado.

Con todo esto en orden, se puede estar tranquilo y tener una buena salud financiera, que evitará que haya problemas en un futuro. Y así, mantener una sensación de seguridad y bienestar en el día a día.

¿Cómo conseguir una buena salud financiera?

Conseguir y mantener una buena salud financiera es más sencillo de lo que parece. Lo principal es siempre la planificación. Para ello, cada acción y situación ha de estar bien agendada, tomar decisiones siguiendo la planificación de manera escrupulosa y evitar las improvisaciones. De esta manera se evita tomar decisiones apresuradas que pueden conllevar errores y que las finanzas diarias tomen un rumbo negativo al verse afectadas.

Hay que tener un control completo de los gastos de cada día, saber cuándo hay que pagar los recibos del mes, para que no haya un gasto imprevisto que modifique el plan de gastos mensual. Sabiendo los gastos de cada mes, se puede afrontar mejor el desembolso mensual y, de ese modo, evitar encontrar sorpresas.

La segunda medida ha de ser establecer un sistema de ahorro que permita mantener un buen nivel de reservas para futuros proyectos o situaciones imprevistas. Separar una pequeña cantidad de los ingresos para destinarlos al ahorro es siempre una buena idea. Esto permite plantear unas buenas vacaciones, una compra necesaria o incluso un colchón para gastar cuando los ingresos disminuyan por cualquier motivo.

El tercer paso indispensable para tener una buena salud financiera es tener unos objetivos para el futuro. Cuánto dinero se quiere ahorrar en un plazo determinado, qué compras extras (coches, vacaciones, un piso nuevo…) se quieren realizar en ese plazo de tiempo y en general, plantearse el futuro de manera realista y de acuerdo con los ingresos.

Por último, hay que controlar la deuda. Esta ha de estar siempre por debajo de los ingresos y se ha de poder afrontar sin problemas. Mantener un nivel de endeudamiento adecuado, permite no solo hacer frente a esos gastos, sino también poder solicitar un préstamo si es necesario.

Con todos estos consejos, se puede obtener una buena salud financiera. Algo que también ayuda a que la salud general, la convivencia familiar y empresarial sea mucho mejor.

¿Cómo mantener una dieta saludable?

Como en el caso de la salud financiera, es importante que exista una planificación a la hora de seguir una dieta. No tiene por qué ser muy rígida, pero sí que ha de tener en cuenta varias cosas. Por ejemplo, se han de evitar los productos ultra procesados. Todos estos productos industriales, como los platos precocinados y otros que entren en esa categoría, son desaconsejables.

Siempre es mejor comprar y cocinar productos frescos y de temporada. Es aconsejable evitar la abundancia de sal, grasas saturadas, azúcar y muchas otras sustancias que están presentes en los productos ultra procesados. No queremos decir que no se pueda consumir de vez en cuando, claro, pero sí que hay que evitar consumirlos de forma frecuente.

Evitar productos de conveniencia

Los productos de conveniencia son los que se compran sin ser de primera necesidad. Está bien darse algún capricho de vez en cuando y disfrutar de productos que no suelen estar en las compras habituales.

Para evitar esas compras compulsivas, lo mejor es hacer una lista de la compra y ceñirse a ella. Como hemos dicho, no pasa nada por concederse un capricho, pero en la medida de lo posible, es preferible no salirse de los productos registrados en la lista. Es la mejor manera de no salirse del presupuesto y mantener los gastos bajo control.

Compra productos frescos y de temporada

Los productos frescos y de temporada suelen tener un precio más reducido que los procesados. La compra de temporada y, preferiblemente de los productos considerados de km. 0, ofrecen muchas ventajas. Entre ellas, el precio y la frescura.

Las verduras congeladas también ofrecen buenas condiciones de precio y cualidades alimentarias, pero siempre hay que poner por delante los productos frescos. Las verduras enlatadas o en conserva suelen ser más caras y es mejor evitarlas si hay alternativa.

Otro consejo útil y práctico es comprar la cantidad que se va a consumir. Es conveniente que no sobre producto fresco, porque si no se consume, se tendrá que tirar. Si sobra y es un producto que puede congelarse, es el mejor método de conservación. Aunque eso sí, ha de consumirse antes de que pasen unos tres meses desde la congelación, porque perderá mucha calidad.

Compra productos frescos y de temporada I VMV

Reducir el consumo de carne

La carne es uno de los productos que más encarece la cesta de la compra. No hay que renunciar a ella, pero sí que es adecuado reducir su consumo habitual. Si se cambia la carne por legumbres, combinadas con huevo o algún cereal, se consigue tener el mismo aporte de proteínas y otros elementos que aporta la carne, a un precio muy inferior.

Cómo ahorrar en la cesta de la compra

Ya te hemos ofrecido varios consejos para conseguir llevar una dieta saludable y equilibrada. Sin embargo, también queremos que ahorres en la compra diaria. Así que, vamos a darte unos tips que pueden resultar muy útiles para que el gasto en comida y productos de primera necesidad sea lo más eficiente posible.

  1. Busca las ofertas más interesantes: los principales supermercados suelen repartir folletos con ofertas. Consulta estas promociones para descubrir dónde es mejor realizar la compra. También hay que conocer las ofertas del comercio de proximidad. Aunque las marcas comerciales pueden resultar más caras en las tiendas de barrio, en estas se puede encontrar ofertas muy asequibles en productos frescos.
  2. Aprovecha las marcas blancas: muchas cadenas de supermercados ofrecen productos de marca blanca. Estos suelen tener la misma calidad, o muy similar, que las primeras marcas. Muchas veces, los fabricantes son los mismos, pero tienen acuerdos con estas cadenas. Se puede encontrar el mismo producto, con los mismos resultados, pero con un precio muy inferior.
  3. Ofertas de fidelización: los supermercados suelen tener tarjetas o aplicaciones para smartphones que ofrecen descuentos especiales para sus clientes. Además, ofrecen productos a precios especiales para los titulares de la tarjeta y pueden acumular dinero para ser utilizado en futuras compras. Estos métodos son atractivos para ahorrar y conseguir futuras ventajas.
  4. Comprar al día: a veces es imposible hacerlo, pero si se planifica la compra cada día, se puede ajustar mejor la cantidad a comprar y de esta manera, se evita tirar comida estropeada sin utilizar.

Una buena planificación ayuda a ahorrar

Todo es importante, pero la clave principal para conseguir tener una buena salud financiera en conjunto con una alimentación saludable es planificar bien todo lo referente a la economía familiar. Sabiendo con qué ingresos se cuenta y cuáles son los gastos fijos de cada mes, se puede asignar a cada cosa la cantidad necesaria. Y si se añade una parte de los ingresos, como si fuera un gasto más, al ahorro, al cabo de poco tiempo se puede contar con un margen de dinero para el futuro.

Sigue leyendo más trucos para ahorrar en nuestro blog de finanzas personales.

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