BuscaDoR

Inicio > en tus proyectos > Hogar > ¿Qué hacer si la meteorología o la naturaleza dañan tus propiedades?

¿Qué hacer si la meteorología o la naturaleza dañan tus propiedades?

¿Qué hacer si la meteorología o la naturaleza dañan tus propiedades?

Lamentablemente, el cambio climático está modificando la meteorología, lo que se traduce en un aumento de los riesgos por nieve, lluvia o frío, tanto para nuestros coches como para nuestras viviendas.

Lamentablemente, el cambio climático está modificando la meteorología, lo que se traduce en un aumento de los riesgos por nieve, lluvia o frío, tanto para nuestros coches como para nuestras viviendas.

Pero ¿quién y cómo se declara una zona como catastrófica? Y ¿qué ocurre si no existe esa declaración de zona catastrófica? ¿quién se hace cargo de los daños ocasionados por un fenómeno meteorológico o natural?

Primer paso: espera a que se declare zona catastrófica

Cuando una propiedad queda dañada por un fenómeno meteorológico o natural hay que valorar si los desperfectos en la zona provocan su declaración como zona catastrófica. Sin embargo, que ésta se declare o no puede llevar un tiempo que no es necesario perder.

  • En primer lugar, da parte a tu seguro correspondiente para que te valoren la parte que te cubren de los daños sufridos en la vivienda, terreno, automóvil, etc., lo antes posible.
  • En segundo lugar, contacta con el Consorcio de Compensación de Seguros para conocer la cobertura de todos aquellos riesgos de carácter extraordinario que no estén cubiertos por la póliza, pero que estén recogidos en su normativa de aplicación. Son los terremotos, maremotos, inundaciones extraordinarias, erupciones volcánicas, tempestades ciclónicas atípicas y las caídas de aerolitos o cuerpos siderales.
  • En tercer y último lugar, espera la resolución sobre si hay o no declaración de catastrófica. De ser así, debes saber que estas ayudas son compatibles con las indemnizaciones por los seguros, siempre y cuando entre unas y otras no obtengas más de lo que suponga el importe de lo dañado o perdido.

¿Qué es una zona catastrófica?

Las comunidades autónomas tienen la potestad de solicitar que se declare una zona como catastrófica. Para ello, la zona debe haber sufrido daños personales o materiales graves por motivo de una catástrofe natural como pueden ser nevadas, heladas, inundaciones o terremotos, así como algunas derivadas de la acción humana, como los incendios.

Posteriormente, será el gobierno central quien decida si ha lugar a la declaración de zona catastrófica solicitada por los ayuntamientos o comunidades autónomas.

Y lo hará mediante un Real Decreto del Consejo de Ministros

Eso sí, la solicitud se realiza en la denominada fase de recuperación de la catástrofe, cuando el fenómeno ha terminado y también lo han hecho las acciones de respuesta inmediata a través de los servicios de protección civil.

En Legálitas explican que, tal y como hacen las compañías aseguradoras, el Gobierno debe valorar los daños personales y materiales provocados por el evento, incluyendo situaciones tales como si ha habido paralización de servicios públicos esenciales o si se han alterado las condiciones de vida de la población. Por supuesto, hay que realizar una primera valoración a partir de las personas fallecidas, heridas o desaparecidas.

¿Qué implica la declaración de zona catastrófica para un afectado?

Una vez que se declara zona catastrófica, es el Estado el que se encarga de reparar los desperfectos materiales, así como de establecer las ayudas necesarias a personas, empresas o trabajadores.

Como dijimos antes, las indemnizaciones por parte de los seguros van por un lado, y estas ayudas públicas, por otro, pero son compatibles. Lo importante es poner en marcha las indemnizaciones lo antes posible porque siempre llegarán con más rapidez a los afectados.

¿Cómo funciona la zona catastrófica y cuánto tardan las ayudas?

Las cosas de palacio van despacio. Antes de decidir el importe y el tipo de ayudas que se van a conceder, el gobierno debe recabar todos los informes posibles desde las localidades o comunidades autónomas afectadas. No solo es paso clave para decidir si hay o no zona catastrófica, sino para decidir el importe de las ayudas que llegarán.

A partir de esa declaración, los afectados tendrán que solicitar las ayudas establecidas a través de los instrumentos que sean de aplicación y que se deciden para cada caso concreto. Normalmente se establecen oficinas para ello en ayuntamientos.

¿Cómo funciona la zona catastrófica y cuánto tardan las ayudas?

El proceso es breve, pero está muy burocratizado. Según el Decreto 307/2005 de 18 de marzo, el afectado tiene un mes de plazo para presentar la solicitud mediante el modelo establecido. Sin embargo, cada situación es distinta, y conviene leer bien la declaración concreta para entender correctamente el procedimiento y el plazo establecidos. Si el caso es particularmente grave, el plazo puede ampliarse directamente al entenderse que un mes sería poco tiempo.

¿Qué puedes recibir si se declara zona catastrófica?

Las ayudas por zona catastrófica pueden adoptar numerosas formas. Las más habituales suelen ser ayuda para daños personales directos, ayudas para paliar los daños o la destrucción de viviendas o enseres de primera necesidad por culpa del evento.

También pueden adoptar la forma de ayudas a empresas del tipo préstamos ICO o exenciones y reducciones de cuotas en los distintos impuestos o extinciones o suspensiones de los contratos de trabajo o las reducciones temporales de la jornada de trabajo que tengan su causa directa en la emergencia.

En tercer lugar, pueden establecerse ayudas para compensar los daños en la producción agrícola, ganadera, forestal o de acuicultura y otra más que se describen en el Sistema Nacional de Protección Civil.

¿Qué documentación se debe aportar?

Para poder beneficiarse de cualquier tipo de ayuda pública tras la declaración de una zona catastrófica por razones meteorológicas o similar hay que rellenar la solicitud correspondiente mediante el modelo que se haya creado para ello.

Esta solicitud debe ir acompañada de toda esa documentación que permita demostrar los daños que se estén reclamando. Se trata de demostrar la propiedad del bien dañado, el estado del mismo antes de la contingencia o el perjuicio sufrido, por ejemplo, a través de fotografías o documentos gráficos.

Por supuesto, hay que acreditar la existencia de un seguro, la cobertura que se tiene, la valoración de daños por parte de la aseguradora, su nombre y el importe de la indemnización. En este último caso, hay que explicar si se ha solicitado indemnización y el importe de la misma.

En conclusión, si has sufrido algún evento meteorológico o natural adverso debes ponerlo en conocimiento de los seguros correspondientes lo antes posible. Si los daños son importantes y afectan una zona grande es posible que se solicite la declaración de zona catastrófica y que puedas beneficiarte posteriormente de algunas ayudas.

Pero si te ocurre, recuerda que lo más ágil es contactar primero con el seguro porque su indemnización llegará antes y necesitarás aportar toda esa información si llega la declaración de zona catastrófica después.

Esperamos que este artículo te haya resultado de utilidad. Sigue leyendo más consejos del Hogar en nuestro apartado de Proyectos.

aRTÍcuLos ReLacionaDos