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Consejos para negociar la hipoteca

Pareja negociando su hipoteca

Tener una vivienda en propiedad no solo es importante a nivel personal y familiar, sino que también es una inversión. Quizá por ello, cerca de 14 millones de españoles conviven con una hipoteca durante un periodo que oscila entre los 20 y los 30 años. Adquirir este gran compromiso con una entidad bancaria y poder afrontar los pagos con tranquilidad mes a mes dependerá, en gran parte, de lo que acuerdes de inicio con tu entidad bancaria. Si tú también estás pensando en comprar un nuevo hogar, repasamos contigo los principales consejos para negociar la hipoteca de una vivienda.

Tener una vivienda en propiedad no solo es importante a nivel personal y familiar, sino que también es una inversión. Quizá por ello, cerca de 14 millones de españoles conviven con una hipoteca durante un periodo que oscila entre los 20 y los 30 años. Adquirir este gran compromiso con una entidad bancaria y poder afrontar los pagos con tranquilidad mes a mes dependerá, en gran parte, de lo que acuerdes de inicio con tu entidad bancaria. Si tú también estás pensando en comprar un nuevo hogar, repasamos contigo los principales consejos para negociar la hipoteca de una vivienda.

Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), en España se firman más de 300.000 hipotecas al mes… imagina las que se llegan a solicitar. El plazo medio de estas es de 23 años y su importe de 143.796 €, aunque ambos datos pueden aumentar dependiendo de la ciudad y/o zona en que se encuentre la vivienda. El Banco de España establece como límite recomendado los 30 años, una cifra a la que cada vez nos estamos acercando más debido al progresivo aumento del precio de la vivienda.

Conseguir las mejores condiciones de la que, casi con total seguridad, va a ser la decisión financiera más importante de nuestra vida requiere conocer en profundidad qué tenemos delante, de qué disponemos, cómo ofrecer nuestra mejor imagen delante de la entidad y, por supuesto, con qué aspectos o condiciones podemos jugar para lograr el mejor trato tanto a corto como a largo plazo.

Los principales consejos para negociar la hipoteca de una vivienda

Has decidido que es tu momento para comprar, así que toca ir haciendo números, pero… ¿por dónde empezar? Veamos, paso a paso, el proceso de solicitud de una hipoteca y qué deberías tener en cuenta en cada uno de ellos.

Antes de sentarte a negociar debes comparar (y estar abierto al cambio)

Lo primero -y lógico- que solemos hacer todos a la hora de solicitar una hipoteca es acudir al banco o caja en la que tenemos nuestros ahorros, nómina, recibos… En otras palabras: acudimos a NUESTRO banco esperando de ellos la mejor oferta. Pero, por desgracia, esto no siempre sucede. A menudo, otras entidades pueden presentar condiciones más ventajosas, por lo que es esencial que compares, al menos, tres hipotecas de diferentes financieras antes de tomar tu decisión.

Ten en cuenta que escoger la oferta de otra entidad tendrá ventajas, pero que también te obligará a que pases todos tus ingresos y gastos con ellos, así que uno de los principales consejos para negociar la hipoteca de una vivienda es que estés dispuesto a cambiar de banco o caja.

💡 Tip financiero: 

Elabora fácilmente un Top 5 de las mejores hipotecas del mercado con los comparadores y simuladores que puedes encontrar online y, cuando lo tengas, acude una a una a las entidades para tratar de mejorar las condiciones estándar.

Cuándo es el mejor momento para solicitar una hipoteca

Seguro que has oído eso de que las prisas no son buenas consejeras. Pues también se cumple en el caso de las hipotecas. Si dispones de tiempo, no solo podrás comprar con calma las diferentes opciones y encontrar alguna posible nueva oferta, sino que también te permitirá aprovechar el consejo que lanzan muchos expertos acerca de cuándo pedir la hipoteca. Estos apuntan a que puede ser más beneficioso acercarse a la entidad financiera a finales de año.

Pareja mirando cuándo es el mejor momento para solicitar una hipoteca

El motivo es porque es posible que no hayan cumplido sus objetivos comerciales de concesiones hipotecarias, por lo que pueden ser algo más receptivos a la hora de aceptar la tuya.

Las 6 armas de las que dispones para negociar con los bancos tu hipoteca

Para que la “batalla por la concesión hipotecaria” se salde en victoria, ambas partes -banco y tú- tenéis que quedar satisfechas con el trato. Conocer cuáles son tus puntos fuertes y débiles a nivel financiero te ayudará a negociar mejor y anticipar “golpes” que la entidad nos pueda lanzar. (¿Quién dijo que las finanzas son aburridas? 🙃)

1. Los ingresos

Cuantos mayores ingresos podamos demostrar, mejor. Es por esto que muchos deciden meterse en la hipoteca en pareja, lo que potencialmente significa mayores ingresos netos y, por tanto, un mayor seguro para la entidad de que va a recibir su dinero de vuelta. Como referencia monetaria, la cuota de hipoteca a pagar debería ser inferior al 35% de los ingresos netos para que la cosa vaya fluida con la entidad.

En números:

Ingresos netos mensuales: 1.500 €

Cuota mensual máxima recomendada: 525 €

2. La estabilidad laboral 

Los contratos fijos o los puestos de funcionariado siguen siendo una de las mejores bazas para afrontar la negociación de una hipoteca y obtener las mejores condiciones, ya que -al menos a priori- ofrecen unas mayores garantías de viabilidad en la amortización del préstamo a largo plazo. Dicho en otras palabras, que más allá de que puedas pagar este año, el banco con el que contraes la hipoteca quiere saber, si seguirá cobrando cuando pase el tiempo.

3. Los ahorros

Demostrar que dispones de ahorros es otro de los factores que te ayudará a encarar con éxito la solicitud de una hipoteca. Por un lado, estos sirven para cubrir la parte del precio de la vivienda que no asumirá el banco, así como son una garantía de que dispones de un colchón financiero que podría usarse para pagar parte de la deuda. Recuerda que para ayudarte a hacer frente a ese -mínimo de un- 20% que deberás poner de tu bolsillo, puedes hacer uso de los avales hipotecarios del Estado.

4. Avalistas y fiadores 

Si no dispones de los suficientes ahorros, otra opción a la que puedes acogerte es al uso de avalistas y fiadores. Entendemos como avalistas a aquellas personas que garantizan la devolución total del préstamo mediante la inclusión de sus bienes. Por el contrario, un fiador es aquel que se responsabiliza del pago de una parte del préstamo si las cosas van mal.

Lo más normal en estos casos es que avalistas y fiadores sean padres, familiares o amigos muy cercanos. Y, precisamente por este motivo, conviene utilizar estas figuras con precaución, ya que una mala decisión financiera podría suponer grandes pérdidas para ellos. Como no tenemos manera de anticipar el futuro pero sí sabemos que no queremos que esto pase, desde ViveMásVidas te recomendamos usar la figura del fiador,  y siempre limitando el coste a asumir a la realidad financiera de la persona que nos ayuda, dejando a los avalistas como última opción o si realmente pueden asumir dicho coste sin problema.

5. Aprovecha la confianza que tiene tu entidad en ti

Al principio del artículo te hemos aconsejado empezar con 3 ofertas hipotecarias diferentes y que una de ellas debía ser la de tu banco. Y sí, como decíamos, puede que no te presente la mejor oferta o al menos no lo haga de entrada, pero la entidad financiera con la que operas habitualmente conoce perfectamente tus finanzas, por lo que les será más fácil para ellos valorar tu riesgo a través de tu historial. Así que recuerda, mantener una salud financiera no es algo que se pueda dejar para el último momento: cuando antes empieces a planificar tu ahorro, mucho mejor.

6. Productos financieros extra  

Una vez tengas claro qué entidad vas a elegir (o si dudas entre dos), es momento de sentarse a hablar y negociar qué tipo de vinculación vas a adquirir con la entidad. Lo normal es llevar nóminas y recibos, pero los bancos y cajas cuentan con productos financieros extra cuya contratación puede resultar beneficiosa para obtener mejores condiciones hipotecarias. La mayoría son a largo plazo y encontramos opciones como seguros o planes de inversión o ahorro que, si te cuadran, pueden ser un win-win para ti, el banco y tu hipoteca. Lo más común en estos casos (y que muchas compañías demandan) es la contratación de los seguros tanto de hogar como de vida.

Los principales puntos que vale la pena negociar en una hipoteca 

Una de las claves al pedir una hipoteca es que la primera oferta que te presenta tu banco no tiene por qué ser la definitiva. De hecho, por poder, se puede negociar y cambiar casi todo en una hipoteca. Pero antes de que te prepares para leer atentamente toneladas de letra pequeña en busca de todo aquello que te gustaría negociar, te decimos cuáles son los principales puntos en los que tienes que poner atención a la hora de sentarte frente al banco:

El importe de la hipoteca 

La cantidad que le solicitamos al banco es uno de los principales puntos en cualquier negociación de este tipo. Como te decíamos, el banco solo cubrirá el 80% del total del precio de la vivienda…y eso en el mejor de los casos. Pero, como es evidente, no es lo mismo un 80% de 100.000€ que de 300.000€, por lo que es normal que cuanto más dinero solicites, más garantías te pedirá el banco. Así que, como consejo general, intenta pedir la menor cantidad posible dentro de tus posibilidades financieras.

El plazo del préstamo hipotecario 

Al igual que pasa con la cantidad solicitada, el plazo de amortización o devolución de la hipoteca es otro de los factores clave a la hora de ir a hablar con un banco. Si al banco le salen las cuentas, todo lo que suponga que le devuelvas el dinero prestado antes de lo previsto facilitará la negociación. Y recuerda que el plazo de préstamo va vinculado a la edad o, para ser más precisos, a la edad activa de las personas. Por lo que cuanto más joven seas, más posibilidades de poder jugar con hipotecas a más años.

El tipo de interés 

El famoso tipo de interés es uno de los datos clave en cualquier hipoteca. Como probablemente ya sepas, este puede ser fijo, variable o mixto y su elección depende, en gran medida, del momento económico que atraviesa el país. Sin embargo, es importante conocer bien cómo funcionan para que no nos den gato por liebre. Si te interesa saber más, te recomendamos que eches un ojo a nuestro artículo de tipos de interés en hipotecas, en el que aprenderás rápidamente a diferenciarlos y saber cuál conviene más en cada momento.

Las comisiones

Este es, probablemente, el punto en el que tengamos que poner más ojo. Debido a la envergadura tanto administrativa como financiera que exige la compra de una vivienda, es habitual que en la hipoteca incluyan todo tipo de comisiones como las de apertura, amortización anticipada, por novación o por subrogación. Dependiendo de nuestro caso y la entidad elegida, estas pueden ser más o menos, así como variar en el importe. Conocerlas y compararlas es la mejor opción para negociarlas y obtener un mejor préstamo hipotecario.

Persona mirando las comisiones de su nueva hipoteca

Los productos financieros asociados 

Los hemos explicado justo en el apartado anterior y, como ya imaginarás, cuantos más productos de este tipo nos unan al banco, mayor será tu vinculación con ellos y, por tanto, te ofrecerán mejores condiciones. Como comentábamos, algunas son casi obligatorias y altamente recomendables, pero estudia bien tu caso y qué necesidades tienes antes de sacrificar tu ahorro potencial debido a una acumulación de productos o servicios que no necesitas.

Los brókers, el mejor consejo para negociar una hipoteca sin tener mucha idea de hipotecas 

Con tantos parámetros a tener en cuenta, es fácil que el proceso de negociación de una hipoteca se perciba como algo difícil o muy demandante. Si no te sientes con la total seguridad de hacerlo por tu cuenta o no dispones del tiempo, los brókers financieros son tu respuesta.

Estos tienen un coste, claro, pero en contrapartida no solo se encargan de encontrarte la mejor hipoteca, sino que también te orientarán, según tu situación financiera, sobre qué cantidad pedir o hasta dónde puedes llegar, así como pueden llegar a negociar por ti las mejores condiciones, algo a lo que están más que acostumbrados. Suelen ser también bastante rápidos, pudiéndote presentar ofertas en una o dos semanas y cerrar el trato en unos días más.

Tener una buena educación financiera, el último gran consejo para negociar una hipoteca y cuidar de tus finanzas 

Como ves, con los conceptos claros es más fácil entender aquello a lo que nos enfrentamos y hallar la mejor solución para nosotros. Para que sigas adquiriendo conceptos importantes sobre este tema, te dejamos por el artículo en el que explicamos cuál es la diferencia entre hipoteca y préstamo con garantía hipotecaria para que evalúes todas tus posibilidades. ¡Ah! Y recuerda que en ViveMásVidas tienes todo tipo de trucos y consejos para gestionar tu dinero y lograr tu tranquilidad financiera lo antes posible.

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