La mayoría de los consumidores realizamos búsquedas por Internet de los bienes y servicios que utilizamos. La facilidad con la que podemos hacer esas búsquedas en cualquier lugar gracias a un teléfono móvil inteligente hace cada vez más importante estar, no ya en la Red, sino bien posicionado.
Como muchas empresas actualizan sus páginas web para mejorar su posicionamiento y aparecer antes en las búsquedas, los que no lo hacen se van quedando escondidos y olvidados. Como si fueran un pequeño anuncio por palabras en las antiguas páginas amarillas.
Clave número uno para competir en el mundo actual: estar en Internet
Hoy por hoy, Internet ya es el primer canal para comprar en nuestro país. Según la Cámara de Comercio española siete de cada diez españoles compran productos y servicios por Internet. Y, según el ‘Estudio E-Commerce 2021’, de IAB Spain, ese mismo porcentaje de españoles asegura que seguirán comprando tanto en la Red como en tiendas físicas en el futuro.
Es verdad que los españoles no han dejado de comprar en tiendas físicas, pero sí han aprendido sobre qué buscan y quién se lo puede ofrecer a través de la red. Es tan sencillo como buscar en el callejero de Google dónde tienes al zapatero más cercano a tu casa, por ejemplo.
Además, cada vez más, aprenden a mirar los precios y compararlos para buscar las mejores ofertas, o las tiendas que se lo llevan a casa.
Por lo tanto, Internet gana la partida por comodidad, precios y la ventaja de poder comprar con cualquier dispositivo con conexión desde cualquier lugar y a cualquier hora.
Si tu empresa o pequeño comercio no tiene página web todavía es momento de empezar. Pero, si la tienes y no la actualizas habitualmente, tienes que darle un repaso para que no se quede anticuada.
Clave número dos para competir en el mundo actual: actualiza tu presencia en Internet
Internet es un mundo lleno de robots que hacen búsquedas constantemente y posicionan mejor aquellas más actualizadas, con más tráfico y que se actualizan con más asiduidad. Pero, además, los gustos de los usuarios cambian, entran nuevas generaciones y cambian también las prioridades.
La tecnología evoluciona y así tiene que hacerlo tu página web. Recuerda que las primeras webs no estaban optimizadas para móviles porque no era necesario. Hoy, es imprescindible.
Así, actualizar tu página web es imprescindible para atraer a nuevos usuarios con nuevos dispositivos, formas nuevas de ofrecer la información, estética atractiva y moderna, y para protegerla de los nuevos peligros que acechan en la web, así como para poder seguir el ritmo de la innovación (páginas que se cargan lentas o no se cargan, enlaces rotos, etc.).
Y, ya que das una vuelta al diseño de tu página web, aprovecha para mejorar aspectos técnicos y comerciales. Esta sería una lista de actualizaciones que llevar a cabo:
- Revisión del diseño para eliminar errores. Puede que la crearas con una plantilla, pero seguro que esa plantilla se ha actualizado. Supone poco trabajo y permite eliminar bichos (bugs) o errores. Es lo mismo que harías con cualquier programa informático que tenga instalado.
- Revisión del diseño para nuevos dispositivos. Lo llaman diseño responsive y consiste en que tu web se adapta a la pantalla del dispositivo con el que se navega. Básicamente, se optimiza para teléfonos móviles con pantallas más pequeñas. Tú mismo debes ver si tu web a través de un móvil funciona igual que bien que desde un ordenador o dispositivo con pantalla grande.
- Revisa la velocidad de carga. El usuario de Internet es impaciente y no tolera páginas web que no se cargan rápido. La velocidad de transmisión de datos de las redes de fibra actuales descarta problemas de los operadores y dejan al descubierto páginas web mal diseñadas y lentas. Los usuarios huyen de ellas ¿cuánto tiempo es lento? Tres segundos.
Cuidado, una web lenta no gusta a los usuarios, pero tampoco a los buscadores. Reduce el peso de las fotos, limita las animaciones y los elementos de la página principal. Nada de grandes textos que nadie va a leer y siempre el mismo tipo de letra con los títulos en H2 o H3.
- ¿Sigue siendo fácil de usar? Tiene que seguir siendo intuitiva y sencilla a pesar de los cambios que hagas. La usabilidad es básica. El usuario siempre tiene prisa (es impaciente) y si no encuentra rápido y bien lo que busca, se va. Revisa el diseño, que sea coherente, sencillo y limpio.
Si un adolescente de entre doce y catorce años no es capaz de encontrar lo que busca, tu web no está bien. Si una persona de más de 70 no es capaz de encontrar lo que busca, tu web no está bien.
- Asocia la tienda u oficina física con la web. Es básico. Internet es el escaparate, pero probablemente el usuario quiera ir a un lugar físico. Explica al usuario vía Google Maps donde está tu oficina o tienda y procura que página y tienda tengan los mismos colores corporativos, tipografías, estilos de redacción, etc.
- Aplica estrategias de marketing digital para sacar partido a todos estos cambios ¿Qué es eso? Eso es SEO, un proceso de ‘educación’ para los buscadores (son máquinas) para que todas esas pequeñas cosas que haces en Internet mejoren tu posicionamiento y te traigan más visitas que supongan más ventas.
Para ello no dejes de leer, por ejemplo, Cómo puedes fidelizar a tu cliente digital , Cómo sacar partido a los hashtags en tu empresa, Consejos para mejorar el posicionamiento de tu web
