A nivel estatal, 2024 pasará a la historia como uno de los años con menos incendios forestales. Sin embargo, este dato positivo tiene otra cara. Según el MITECO (Ministerio por la Transición Ecológica), en este año de bonanza han habido más de 5.000 fuegos que han arrasado con más de 38.000 hectáreas. Y si bien es cierto que el 71 % de estos incendios han sido conatos que han podido extinguirse rápidamente, 64 de ellos han afectado a la población y sus bienes, obligando a más de 4.000 personas a abandonar su hogar de forma preventiva y causando cuantiosos daños.
Qué hacer tras sufrir un incendio forestal
Que un incendio forestal dañe nuestra propiedad o activos es toda una desgracia pero, por suerte, no todo está perdido. Además de los seguros, el artículo 1902 (y siguientes) del Código Civil dice que cualquier persona tiene derecho a reclamar una indemnización en estos casos. Así que, tanto si tienes seguro como si no, se pueden llevar a cabo medidas orientadas a minimizar las pérdidas. Entremos en detalle.
Los seguros de hogar, el mejor aliado para afrontar las pérdidas
Lo de que un seguro es tranquilidad se demuestra en momentos como estos. Y es que, por lo general, dan respuesta en caso de pérdidas por fuego vinculadas a una vivienda, finca o vehículo. Eso sí, para que esto suceda se debe tener contratado un seguro multirriesgo o, en su defecto, que la modalidad de seguro cuente con coberturas específicas contra incendios forestales y de cualquier otra índole.
Los seguros tienen otras ventajas más allá de las posibles compensaciones económicas. Las más comunes en el caso de los seguros de hogar multirriesgo son:
- Reconstrucción de la vivienda
- Reposición de daños materiales
- Alojamiento provisional
- Traslado de mobiliario
- Coste derivado del servicio de bomberos
También puede resultar útil contar con la cobertura extra de un seguro de accidentes por si sufrimos algún percance durante todo el proceso.
Las coberturas y cuantías de un seguro: algo que no se puede pasar por alto
Para acabar de dibujar el escenario debemos hablar de las coberturas y las cuantías, dos aspectos esenciales en cualquier seguro. Por si eres profano en el tema debes saber que el primero hace referencia a qué cubre o en qué supuestos aplica un seguro. El segundo, las cuantías, es la cantidad máxima que el seguro puede llegar a abonar en cada caso.
Pues bien, si hablamos de coberturas, lo más habitual es que los seguros multirriesgo cubran tanto el continente como el contenido o, en cristiano, los daños a la vivienda y lo que contenía dentro en el momento del incendio. ⚠️¡Pero cuidado, porque hay trampa! ⚠️ El contenido que queda cubierto por el seguro es solo aquel que esté previamente estipulado en el contrato o su importe llega hasta ciertas cantidades. A efectos prácticos, eso significa que si te comprase una nueva tele o guardabas algo de dinero por casa lo más probable es que no recibas un euro por ellos.
Por otro lado tenemos las cuantías. Este es un tema delicado ya que, al hablar de seguros de hogar, por lo general son cifras altas que pueden parecer suficientes a simple vista, pero ser insuficientes a la hora de la verdad.
Nuestro consejo financiero:
Revisar estos dos conceptos es clave tanto a la hora de contratar como de hacer uso de un seguro, ya que suavizan el impacto recibido tras un percance de esta magnitud. Por otro lado, para garantizar la máxima tranquilidad, antes de firmar ningún seguro te recomendamos hacer un buen inventario, priorizando siempre lo más importante, y alcanzar el grado de cobertura deseado.
Cómo reclamar a tu seguro un incendio forestal
El proceso empieza como en cualquier otro seguro: contactando a la compañía para notificar el desastre y abrir un parte de daños. Si existen necesidades especiales como, por ejemplo, el alojamiento y están cubiertas por el seguro es el momento de decirlo.
El plazo de presentación es de siete días, aunque conviene revisar la póliza para comprobar que no se estipula ninguna condición que nos amplíe o reduzca el margen.
Es probable que previo al peritaje la compañía solicite otra información con el fin de dar una mejor respuesta. Aunque la tensión es alta, lo mejor es tratar de mantener una relación fluida con ellos, ya que pueden ser muy tranquilizadores a la hora de resolver dudas acerca de las posibilidades del caso y desarrollo de los acontecimientos. ¿Podemos tomar una actitud activa para tratar de acelerar las cosas? Sin duda se debe, pero hay que tener en cuenta que ciertos comportamientos pueden jugarnos en contra.
✅ Qué hacer ✅
- Tomar fotos y vídeos demostrativos (siempre y cuando sea seguro acceder a la zona)
- Recopilar información como planos, facturas, fotos y otras pruebas
- Acompañar al perito y, de forma amable, indicarle puntos relevantes que pueda pasar por alto
- Hablar con la aseguradora si alguno de los peritajes no nos parece correcto
🙅Qué no hacer 🙅
- Tratar de exagerar las consecuencias causadas por el incendio forestal
- Entorpecer el proceso mediante mentiras, falsas verdades o datos que puedan inducir a error
Los Seguros Agrarios Combinados: la alternativa para fincas y granjas
Las fincas con explotación agraria disponen de seguros diseñados para dar cobertura a incidencias que provengan de una variación anormal de agentes naturales. En otras palabras, compensan los daños causados en producciones agrícolas, ganaderas (incluidas las acuícolas) y forestales por alguno de estos motivos:
- Agentes naturales: pedrisco, heladas, incendios…
- Enfermedades o accidentes que pueda sufrir el ganado o cosechas
- Incendios forestales
Los Seguros Agrarios Combinados suelen estar bajo el paraguas de la Agrupación Española de las Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados, S.A. y Agroseguro S.A., las cuales actúan como un Consorcio de Compensación.
Si es la primera vez que tienes que lidiar con este tipo de seguros (o si ya tienes contratado uno pero nunca les has prestado mucha atención más allá del precio) te conviene saber que son tremendamente flexibles y personalizables. Esto significa que hay que prestar mucha atención a las coberturas que incluyen y añadir o quitar aquellas que consideremos necesarias.
Cómo reclamar los daños de un incendio forestal sin seguro
No nos vamos a andar por las ramas: aquí la cosa se complica. Para reclamar los daños causados a una finca, vivienda o automóvil por un incendio forestal deben encadenarse los siguientes supuestos:
- Que el incendio sea provocado (ya sea accidentalmente o con conocimiento de causa)
- Que se localice a los responsables
- Que se les declare culpables en un juicio
- Que estos dispongan de dinero necesario para compensar los daños
Debido al tipo y cuantía de las pérdidas causadas, estos costes suelen ser tremendamente elevados. Cabe la posibilidad de que el responsable cuente con alguna póliza de responsabilidad civil contratada, la cual podría asumir algunos costes. Pero de nuevo nos topamos con las cuantías, las cuales quedan cortas en el caso de cubrir grandes incendios. Esto hace que sea muy común que las personas acusadas se declaren insolventes en este proceso, lo que merma más aún las esperanzas de cobro.
Si el o los responsables no pueden asumir la deuda debido a la envergadura del incendio o directamente no se les encuentra aún cabe una última posibilidad: que el Gobierno impulse algún tipo de ayuda pública específica mediante un Real Decreto o que un consorcio de compensación de seguros actúe, algo que ya ha pasado en grandes incendios, pero no suele ser muy habitual. Esta posibilidad también aplica en el caso de que el causante del incendio sea una contingencia fortuita como, por ejemplo, un rayo.
Resolviendo las principales dudas sobre cómo afrontar incendios forestales
Vistos los dos escenarios principales (con seguro y sin seguro), es hora del turno de preguntas 😜 ¡Vamos allá!
¿Qué pasa si la vivienda afectada por el fuego está situada en un bloque o comunidad?
Las viviendas plurifamiliares como bloques de pisos o comunidades deben contar con un seguro específico: el Seguro de la Comunidad. Este cubre los daños que el fuego pueda ocasionar al edificio, lo que significa estructuras y contenido comunitario (aunque hasta ciertas cuantías).
También quedan cubiertos por este seguro los desperfectos que puedan sufrir los locales comerciales que albergue el edificio, así como los daños que se pudieran causar a otro inmueble si el fuego se propaga.
Este seguro, sin embargo, no cubre el interior de las viviendas. De puertas para dentro, cada residente debe encargarse de contratar su seguro de hogar.
¿Afecta tener la vivienda hipotecada a la hora de reclamar por incendio?
En principio, si hemos hecho las cosas bien, no debería suponer un problema. Es cierto que aunque la vivienda se haya quemado, la hipoteca no desaparece y tendremos que seguir afrontando los pagos. Sin embargo, la mayoría de estos casos se rigen por la escritura del préstamo, el cual ya exige la contratación de un seguro. Así pues, si las cuantías son correctas, deberíamos poder reconstruir o reacondicionar la vivienda sin ningún problema mediante el dinero obtenido.
Dicho esto, y si te preocupa tu caso en particular, no está de más echar un ojo a la Ley de Contrato de Seguro y las condiciones establecidas tanto en tu seguro de hogar como en tu hipoteca.
Tengo seguro y el incendio ha sido provocado, ¿puedo cobrar doble?
Ojalá, pero la probabilidad es altamente remota. Cuando los cuerpos de seguridad del Estado encuentran al culpable toca demostrar su implicación. Este proceso legal tiene un coste que, por lo general, merma mucho la economía del causante. Si aún le queda dinero, este suele ser ya insuficiente para afrontar las multas e indemnizaciones impuestas.
Además cabe destacar que este proceso puede ser largo, por lo que tampoco supone una solución a corto o medio plazo. Lo mejor es centrarse en el seguro, quien actúa como red de seguridad para estos casos.
Nuestro consejo final: anticípate al fuego
Aunque contratar un seguro de hogar no es obligatorio, sí que es altamente recomendable por motivos como los incendios. Los ya mencionados multirriesgo son la opción a elegir si queremos estar bien cubiertos contra el fuego. Podría parecer que esto solo aplica a viviendas que se encuentren cerca de bosques o masas forestales, pero los seguros multirriesgo también cubren ante incendios causados en entornos urbanos. Este consejo, por supuesto, también aplica a segundas residencias.
No pienses en los seguros como un gasto tonto, sino como en una inversión en tranquilidad. Y es que imagina lo que podría suponer a nivel financiero afrontar los costes de un incendio en casa solamente con tu dinero.
Sigue descubriendo más formas de proteger y mejorar la gestión de tu hogar con vive más vidas.