No es lo mismo reformar que reparar, y, sobre todo, no cuestan lo mismo. Antes de adentrarnos en las ayudas económicas, tenemos que diferenciar bien entre el precio de una reforma de un baño y los de una reparación de un baño, por decir una estancia. La reparación se acota a arreglar una parte de nuestra casa que, por algún motivo, ha dejado de funcionar correctamente. Un reventón de una tubería, un desconchón en la pared o una humedad, por ejemplo. En cambio, la reforma es modificar de forma sustancial alguna zona o tu casa completa, necesitando trabajos de obra para ello.
Los precios actuales: el principal motivo para solicitar las ayudas públicas para reformar tu vivienda
Los costes de la construcción no han dejado de subir en los últimos años, lo que ha hecho que muchos presupuestos luzcan hoy de lo más elevados. A eso debemos sumarle qué es lo que queremos reformar, las condiciones en el que se encuentra y el nivel de calidad que queremos, ya que estos tres factores pueden hacer variar mucho el precio.
La conjunción de estos factores ha hecho que los costes de hacer una reforma se hayan disparado este año, presentando subidas de entre el 35 % y el 63 % respecto al año pasado. Revisemos cuánto cuesta a día de hoy -y aproximadamente- hacer una reforma:
| Tamaño de la vivienda | Precio de la reforma |
| 60 m² | Entre 27.000 € y 72.000 € |
| 80 m² | Entre 36.000 € y 96.000 € |
| 100 m² | Entre 45.000 € y 120.000 € |
| 150 m² | Entre 67.500 € y 180.000 € |
| 200 m² | Entre 90.000 € y 240.000 € |
Aunque estos números no sean exactos, es importante planificar y estimar el precio y la organización de la reforma que pretendes realizar. Por eso, te dejamos por aquí una guía detallada para organizar la reforma de tu vivienda con consejos y presupuestos adaptados a las diferentes opciones de reforma.
Si haciendo los cálculos y previsiones financieras de tu reforma crees que vas a necesitar una mano económica de ayuda, siempre puedes apoyarte en un crédito para poder hacer realidad tu sueño de tener la casa que siempre has deseado.
¿De dónde salen las ayudas públicas para reformar la vivienda? Un poco de contexto
Estas ayudas las proporciona los fondos de la Unión Europea y están destinadas a fomentar la renovación y rehabilitación de los parques de viviendas y los edificios europeos.
Estas subvenciones las aprobó el Estado el pasado octubre de 2022 cuando amplió el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia debido al margen de mejora que presenta el parque de viviendas español (el 81 % de los edificios tiene una clasificación energética baja o muy baja). Estas toman forma de beneficio fiscal y durarán hasta mediados de 2026, lo cual permitirá a las personas que se acojan a ellas beneficiarse de las deducciones marcadas en la Declaración de la Renta.
Este Plan de Recuperación tenía previsto finalizar en diciembre de 2024, sin embargo no es de extrañar que se haya alargado debido a su buena acogida. Ya que en 2022 las rehabilitaciones de las casas aumentaron un 13,5% con el apoyo de las financiaciones de la Unión Europea, llegando casi a las 35.000 viviendas rehabilitadas. Un gran impacto positivo y esperanzador que les ha convencido para seguir adelante con ello.
¿Qué deducciones fiscales puedes obtener de las ayudas para reformar viviendas?
Para poder beneficiarte de estas ayudas en tu Declaración de la Renta, deberás cumplir con ciertos requisitos. Te lo explicamos por niveles de reducción fiscal:
Deducción del 20 % por modificaciones que disminuyan la demanda de refrigeración y calefacción
Para poder llegar a deducirte el 20 % de la inversión de la reforma, necesitas reducir la demanda de la calefacción y el aire acondicionado un 7 %, como mínimo. La obra deberá haberse realizado entre el día 6 de octubre de 2021 y el 30 de junio de 2026.
Deducción del 40 % por modificaciones que mejoren el consumo de energía primaria no renovable
Para conseguir un 40 % de reducción en la Renta, es necesario que las obras que hagas al menos reduzcan un 30 % el consumo de energía primaria no renovable. Si no, también te sirve con conseguir una calificación mínima de “B” (o “A”) en la graduación de eficiencia energética. Además de poder obtener estas ayudas, a la larga, también es un ahorro considerable para tu propia economía.
Las obras que realices deberán entrar dentro de la acotación marcada por la ley, entre el 6 de octubre de 2021 y el 31 de diciembre de 2024, y no podrán superar los 7.500€ de coste.
Deducción fiscal del 60 % para la rehabilitación de edificios
También se contempla un descuento personal a aquellas personas que vivan en un edificio residencial en el que se haya llevado a cabo una rehabilitación energética integral, haciendo que el consumo primario de energías no renovables se reduzca en un 30 % o más o bien se haya obtenido una nueva calificación energética, situándose en la A o la B. Dicho de otra forma, las mismas deducciones que para el hogar, pero cuando estas aplican a todo un edificio o comunidad.
Un dato importante a tener en cuenta aquí es que no todos los vecinos pueden declarar la misma cuantía. De hecho, la cantidad que cada persona puede deducir en una comunidad de vecinos se calcula según su parte de propiedad en esa comunidad.
Límites mínimos y máximos de estas subvenciones públicas para reformar el hogar
Independientemente de la mejora energética que llevemos a cabo en el hogar, para poder aplicar la deducción correspondiente es necesario que los costes de la reforma se sitúen entre un mínimo y un máximo. La cifra mínima a subvencionar es de 1.000 € por vivienda, un límite ya presente en los años anteriores. El máximo, sin embargo, ha sufrido cambios. Mientras que en 2024 el límite eran 5.000 €, una cifra que se ha reducido. En la actualidad, el máximo a financiar son 3.000 € en cualquiera de las categorías, por lo que la cantidad que sobrepase esta cifra deberá ser abonada de forma íntegra y sin deducciones por el usuario.
Otro aspecto a tener muy en cuenta es que no se cubren esos 3.000 € en su totalidad, ya que solo se tiene en cuenta el 40 % del coste de la actuación, eso sí, con el límite establecido en los 3.000 €. En otras palabras, si decidimos cambiar todas las ventanas por unas que ofrezcan mejor aislamiento y la obra nos sale por 9.000 €, en esta deducción solo entraría el 40 % o, lo que es lo mismo, 3.600 € (9000 x 0,4 = 3.600). Sin embargo, al ser superior de 3.000 €, la cantidad a cubrir se reduciría 600 €.
Por último, en el caso de una rehabilitación energética integral del edificio (60 % de bonificación en el IRPF), aunque el límite anual son 3.000 € pueden acogerse obras de mayor calado, ya que permite transferir la cantidad sobrante a los próximos cuatro años fiscales, lo que eleva el límite hasta los 15.000 € (3.000 € x 5 años).
¿Qué tipo de rehabilitaciones entran dentro de la subvención?
Además de que la reforma esté orientada a mejorar la eficiencia energética de la vivienda y de los límites mínimos y máximos hay otros puntos que debemos tener presentes. Uno de los más relevantes es el lugar de actuación, ya que no todo vale.
✅Reformas que SÍ podrán recibir ayuda económica y fiscal:
Las deducciones solo se aplican en el caso de ser en viviendas habituales o en propiedades que se arrenden para darles un uso residencial. Eso sí, estas últimas deberán ser alquiladas antes del vencimiento de las ayudas, es decir, del 30 de junio de 2026.
🛑Reformas que NO podrán recibir ayuda económica y fiscal:
Si en tu caso quieres reformar el garaje, el trastero, el parqué de tu casa, el jardín o el patio, la piscina u otras instalaciones parecidas, no podrás acogerte a estas ayudas.
Asimismo, si parte de tu vivienda la utilizas para fines económicos o para alguna actividad comercial, también queda excluida de estas subvenciones.
¿Qué gastos entran en estas deducciones?
Las cantidades que se consideran como gastos para las obras incluyen el coste de las obras realizadas, los honorarios de profesionales, los costes de proyectos técnicos, la dirección y ejecución de las obras, la inversión en equipos y materiales necesarios, así como todos los gastos asociados a la emisión de certificados de eficiencia energética. En cambio, no se incluyen los costes relativos a la instalación o reemplazo de equipos que usen combustibles fósiles.
Las reformas del hogar son una manera de revitalizar y mejorar tanto la estética como la funcionalidad del hogar. Ya sea una pequeña modificación o una transformación completa, invertir en reformas aumenta el valor de la propiedad, mejora la calidad de vida y, en el caso de las reformas que mejoran el rendimiento energético, supone un interesante ahorro.
¿Puedes unificar las deducciones fiscales?
Si estás pensando en hacer reformas, seguro esta pregunta se ha cruzado por tu mente. Pues bien, sentimos decirte que la respuesta resumida es no.
Por desgracia, estas reducciones son incompatibles entre ellas en una misma obra, por lo que tendrás que elegir cuál te conviene más. En cambio, si estamos hablando de obras distintas, sí que es posible. Por ejemplo, podrías deducirte el 40% o el 20% de tu vivienda particular y el 60% de las obras realizadas en un edificio.
En cambio, sí son combinables con otras ayudas que ofrece el Programa de Actuaciones de Rehabilitación a barrios o para la rehabilitación integral de edificios, aunque estas dos últimas hacen referencia a zonas y grandes inmuebles y no a viviendas particulares. Sea como fuere, para poder beneficiarse de las dos será necesario que ambas acometan mejoras diferentes, ya que no es posible combinarlas para afrontar una misma mejora como, por ejemplo, el cambio de ventanas de una comunidad.
30 de junio de 2026: la fecha máxima para aprovechar esta bonificación fiscal
Para poder acceder a estos descuentos en tu Declaración es necesario que las obras hayan sido finalizadas el 30 de junio de 2026 como máximo. La tramitación puede demorarse algo más, pero siempre deberá realizare dentro del plazo que marcan los tres meses siguientes tras la finalización de las obras.
Recuerda que la adjudicación se realiza por orden de presentación, un procedimiento que durará hasta finalizar los fondos. Por tanto, esperar a última hora no es el mejor consejo.
Documentación necesaria para solicitar estas ayudas
Además de la documentación básica requerida como por ejemplo el certificado de empadronamiento, es importante saber que también es necesario proporcionar un certificado de eficiencia energética legítimo previo al comienzo de la obra, así como uno a posteriori que acredite la mejora energética, así como una memoria de actuación realizada por un técnico titulado que indique las labores realizadas y pueda servir de justificante.
Consulta las convocatorias en tu comunidad autónoma
Aunque las ayudas son a nivel estatal son las comunidades las que gestionan todas las peticiones que se tramitan en su territorio, algo que hace que el proceso pueda variar un poco de un lugar a otro. Para que no te pierdas ningún detalle puedes consultar la página del programa de ayuda a las actuaciones de mejora de la eficiencia energética del Ministerio de Vivienda, donde encontrarás toda información, la documentación esencial y un link a la página de tramitación de tu comunidad.
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