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Movilidad sostenible ¿Qué tipos de transportes ecológicos existen?

Movilidad sostenible ¿Qué tipos de transportes ecológicos existen?

Últimamente se escucha mucho hablar sobre movilidad sostenible. Este concepto surge con la necesidad de contrarrestar los problemas medioambientales causados por los efectos negativos de la contaminación mediante el uso de transporte ecológico.

Últimamente se escucha mucho hablar sobre movilidad sostenible. Este concepto surge con la necesidad de contrarrestar los problemas medioambientales causados por los efectos negativos de la contaminación mediante el uso de transporte ecológico.

A grandes rasgos, se plantea como una alternativa para contrarrestar los daños ocasionados por el sistema de transporte basado en vehículos particulares popularizado desde mediados del siglo XX.

Pero, ¿qué significa exactamente transporte ecológico? No te pierdas este artículo donde te contamos todo lo que necesitas saber para reducir tu huella de carbono.

¿En qué consiste el transporte ecológico?

El cambio climático, el efecto invernadero y otros factores son resultado directo de la contaminación. El transporte es, sin duda, una de las principales fuentes de contaminación actuales. Si bien es cierto que no es la principal, también lo es que es lo más fácil de modificar.

El transporte ecológico surge ante la necesidad de reducir la contaminación en grandes ciudades y núcleos urbanos. No debemos olvidar que los gases contaminantes ponen en riesgo la salud de la población, por lo que es necesario buscar soluciones al problema de forma inmediata.

Por tanto, dicho esto, podemos definir transporte ecológico como el conjunto de vehículos utilizados para el traslado de personas o mercancías con unos niveles de contaminación residuales o inexistentes.

¿Qué tipos de medios de transporte ecológicos existen?

Existen medios de transporte sostenibles tanto con motor como sin él. A continuación, os dejamos algunos ejemplos.

Bicicleta o patinete eléctrico

No cabe duda de que es uno de los medios de transporte sostenibles más reconocidos y extendidos. Cada vez es mayor el número de personas que escogen la bicicleta como medio de transporte para su día a día. Y es que, además de no generar gases contaminantes, es una forma estupenda de hacer ejercicio. Dos pájaros de un tiro.

Hoy en día también existen bicicletas eléctricas, que tampoco son contaminantes, y son especialmente útiles para recorrer distancias más largas. Es cada vez más frecuente encontrar bicicletas eléctricas municipales que pueden alquilarse. Como alternativa también son muy populares en las ciudades los patinetes eléctricos. Al basar su funcionamiento en la energía eléctrica, no emite gases contaminantes, con lo que estas dos posibilidades son ideales para la movilidad urbana.

Transporte público

En lo que se refiere a transporte público, podemos diferenciar tres métodos principales: tranvías, trenes y autobuses públicos.

Los trenes son una opción ideal para recorrer distancias largas en poco tiempo. Además, por lo general suelen existir ofertas y bonos que hacen que, además de rápido y cómodo, sea una opción de transporte bastante económica.

Carsharing

El coche compartido: una modalidad cada vez más presente en las grandes ciudades. Perfecto para realizar trayectos puntuales y recorrer distancias cortas. Además, las empresas de carsharing suelen trabajar con vehículos eléctricos y de bajas emisiones.

¿Cuál es el impacto medioambiental de los diferentes medios de transporte?

Todos los medios de transporte tienen un impacto negativo en el medio ambiente en mayor o menor medida. Pero, ¿sabes cuál es el medio de transporte más contaminante?

Avión

El avión está considerado como el medio de transporte más contaminante a nivel mundial. Por cada pasajero que se desplaza 1km en avión se emiten aproximadamente 285 gramos de CO2.

Se utiliza tanto para el transporte de mercancías como personas, lo que genera grandes beneficios socioeconómicos. No obstante, el uso tan frecuente es lo que lo convierte en un medio de transporte tan contaminante.

Automóvil

Los coches son el método de transporte más extendido y utilizado. Una de sus principales ventajas consiste en la libertad de movimiento que proporciona, evitando la obligación de adaptarse a los horarios marcados del transporte público.

Sin embargo, este método de transporte es el responsable de aproximadamente el 18% de las emisiones de CO2.

Motocicleta

Otro de los medios de transporte más populares, sobre todo en zonas urbanas, es la motocicleta. Si bien es cierto que no es tan contaminante como los anteriores, su huella ambiental también es considerable. Un solo vehículo es el responsable de la emisión de más de gramos de CO2 cada kilómetro.

Autobús

Viajar en autobús es una forma mucho más ecológica de viajar ya que, al ser un transporte colectivo se reduce el porcentaje de emisión de gases individual. No obstante, por lo general, el autobús produce, por usuario, aproximadamente 107 gramos de CO2.

Tren

Los trenes cuyo combustible es el diésel emiten más de 90 g de CO2 por pasajero cada medio kilómetro. Por suerte, los trenes eléctricos están ganando poco a poco terreno, imponiéndose como una opción mucho más sostenible.

Crucero

Los cruceros emiten de media unos 18 gramos de CO2 por kilómetro, una cantidad considerable si tenemos en cuenta las largas distancias que suelen recorrer.

Pero, además de esto, los cruceros también producen una gran cantidad de residuos que contaminan las aguas por las que navegan. Será mejor pensarlo dos veces antes de reservar un crucero para las vacaciones.

¿En qué consiste el transporte ecológico?

Hábitos diarios para reducir la huella de carbono en el transporte

De acuerdo con los resultados del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, es de vital importancia tomar medidas para frenar la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. De lo contrario, la temperatura media del planeta puede aumentar hasta 6°C en las décadas finales de este siglo.

De hecho, ya podemos notar algunas de las consecuencias del cambio climático en eventos climáticos extremos, como sequías severas, inundaciones más frecuentes, tormentas de hielo, huracanes, etc.

Las grandes corporaciones deben tomar cartas en el asunto y promover cambios que ayuden a reducir la huella de carbono y la contaminación. No obstante, también está en nuestra mano aportar nuestro granito de arena, realizando pequeños cambios en nuestras rutinas que nos permitan vivir de una forma mucho más sostenible.

Escoger vehículos en función de su calificación energética

Los vehículos de gas generan un 9 % menos de emisiones que los de diésel y hasta un 25 % menos que los de gasolina.

Cuanto más eficiente sea el consumo de combustible de un vehículo menor será la cantidad de emisiones de CO2. Pero, además de ser medios de transporte más sostenibles, al consumir menos combustible también son mucho más económicos de mantener.

Planificar las rutas con antelación

Optimizar el tiempo de trayecto de un vehículo es una muy buena forma de reducir la huella de carbono. Analizar y escoger la mejor ruta puede ayudarnos a ahorrar mucho combustible. Pero cuidado, la ruta más corta no siempre es la ruta más eficiente.

Estudiar bien las posibilidades y elaborar una ruta teniendo en cuenta las características del camino y las necesidades del vehículo es esencial para reducir nuestra huella.

Escoger vehículos con el tamaño adecuado

Más grande no siempre es mejor. Cuanto mayor sea el tamaño del vehículo, mayor será su consumo. Las dimensiones deberán estar acorde con las necesidades del transporte y la ruta escogida.

Tomar cursos de conducción eficiente

Es necesario ser conscientes de la importancia de la conducción eficiente, y, sobre todo, de cómo funciona. Conducir de forma eficiente puede ayudar a ahorrar hasta un 15% de combustible, lo que significa una reducción más que considerable de emisiones de CO2.

Mantenimiento preventivo

Llevar a cabo un mantenimiento preventivo y regular del vehículo, sobre todo antes de realizar viajes largos, como, por ejemplo, revisar la presión de los neumáticos, puede ayudar considerablemente a garantizar un consumo eficiente y reducir la huella de carbono.

¿Te parecen útiles estas medidas? ¿Sueles ponerlas en práctica? ¿Eres consciente de cuál es tu huella de carbono y cómo tu modo de vida impacta en el medio ambiente? Si quieres comprobarlo, haz este test.

La normativa en España en materia de transporte sostenible

En los últimos años se ha instaurado una política orientada a la reducción de la huella de carbono del sector transporte de una forma progresiva, favoreciendo la adaptación industrial y tecnológica.

Para conseguirlo, y siguiendo la línea marcada por la normativa europea, se adoptarán mediadas enfocadas al sector turismo y a los vehículos comerciales ligeros, de modo que, no más tarde del año 2040 se sustituyan todos los vehículos contaminantes por vehículos de emisiones 0gCO2/km.

En definitiva, se pretende conseguir una transición total del sector transporte, tanto privado como público, hacia modelos de transporte sostenibles, enfocados a cubrir las oportunidades que ofrece la coyuntura social y económica, con porcentaje de emisiones 0.

Desplázate de una forma más sostenible

Ahora que ya conoces cómo tu forma de transportarte impacta en el medio ambiente puedes mejorar tus rutinas para reducir ese impacto negativo, y vivir de una forma mucho más sostenible.

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