Pueden parecer algo nuevo pero, ¿sabías que los coches eléctricos tienen casi 200 años de historia? De hecho tuvieron un gran boom entre los taxistas neoyorquinos de 1900, aunque terminaron siendo sustituidos por los ya clásicos modelos de combustión. Hoy es raro no ver unos cuantos cada vez que salimos a la calle ya que prácticamente todas las marcas cuentan con modelos con estas características.
Los motivos de su actual éxito viene ligado, principalmente, a que son más respetuosos con el medioambiente, reducen enormemente la contaminación acústica de las carreteras y ofrecen beneficios en movilidad en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de muchas ciudades. Pero lo que quizá no todo el mundo sabe es que también cuentan con ciertas ventajas fiscales que pueden decantar la balanza a la hora de elegir un vehículo eléctrico.
Las 5 principales ventajas fiscales de tener un vehículo eléctrico
Disponer de un coche eléctrico significa ahorrarse ciertos pagos y obtener beneficios económicos en forma de descuentos o ahorros como es el caso del combustible. También es una forma genial de conseguir que te bajen el seguro del coche o pagar menos por su mantenimiento. Pero esto es solo el principio…
1. El impuesto de matriculación, el primer gran gasto que te ahorras
La primera ventaja fiscal de tener un coche eléctrico llega al matricularlo. El conocido como impuesto de matriculación (aunque su nombre real es Impuesto Especial Sobre Determinados Medios de Transporte o IEDMT) se calcula tomando como referencia las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que emite el vehículo. Este se rige por los siguientes baremos:
Los vehículos eléctricos, al tener 0% de emisiones, no pagan impuesto de matriculación, lo que suele suponer un ahorro de, al menos, mil euros.
En números:
Compramos un vehículo nuevo valorado en 20.000€ (sin IVA). El impuesto de matriculación será:
- Coche de gasolina (170 g. de CO2/km) = 1.950€
- Coche eléctrico (0g. de CO2/km) = 0€
2. El impuesto de circulación y su interesante descuento
El Impuesto de Circulación o IVTM (Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica) es un tributo municipal que paga anualmente el titular del coche para poder circular por las carreteras españolas.
Está legislado por la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, lo que otorga su gestión a los ayuntamientos. ¿Por qué es importante saber esto? Porque cada uno establece sus propias bonificaciones y, por tanto, de ellos dependerá cuánto menos vas a pagar por el IVTM de tu coche eléctrico. Infórmate en tu ayuntamiento ya sea vía online o de manera presencial, porque en algunas zonas puedes llegar a reducir hasta un 75% el impuesto de circulación de tu vehículo eléctrico.
Recuerda que el ayuntamiento al que deberás abonar esta tasa es en el que estés empadronado. Si vas a mudarte o te has mudado y tu nuevo lugar de residencia tiene mejores bonificaciones, es importante que te empadrones con margen y solicites el cambio de domicilio fiscal con al menos 15 días de antelación antes de realizar la compra.
3. Las Zonas de Bajas Emisiones, un gran aliado si vives o trabajas en una gran ciudad
Desde hace ya algunos años, cada vez más urbes implantan una ZBE o Zona de Bajas Emisiones. En ellas se penaliza la entrada de vehículos sin etiqueta verde, ya sea a través de penalizaciones a través del aparcamiento o prohibiendo directamente su acceso y uso.
En la práctica, si usamos un vehículo convencional, esto puede suponer muchas restricciones o costes extra asociados a cualquier desplazamiento como, por ejemplo, pagar precios más altos por aparcar en Zona Azul. En la otra cara de la moneda, los vehículos eléctricos tienen grandes ventajas en las ZBE. Estas dependen también de cada localidad, por lo que los beneficios pueden variar entre una ciudad u otra. Sin embargo, algunos de los principales son:
- Usar plazas de aparcamiento reservadas para vehículos poco contaminantes
- Aparcar de manera gratuita o con un gran descuento
- Evitar limitaciones horarias al aparcar en zonas de estacionamiento regulado
- Cargar tu vehículo gratis o con importantes descuentos
- Acceder a carriles de alta ocupación (BUS VAO) aunque vayas solo
- Circular con altos niveles de contaminación en la ciudad
Y, aunque no pertenecen a las Zonas de Bajas Emisiones, también puedes obtener importantes bonificaciones en muchos peajes de España.
4. Las ayudas públicas para coches eléctricos, una valiosa opción para particulares y empresas
Con el objetivo de incentivar la electrificación del parque automovilístico español de manera progresiva, el Gobierno puso hace tiempo en marcha el Plan MOVES (MOVilidad Eficiente y Sostenible) y el Plan MOVALT (Plan de Apoyo a la Movilidad Alternativa). El Gobierno los define como programas de subvención para el coche eléctrico y de puntos de recarga con el objetivo de “apoyar la movilidad eléctrica sostenible e introducirla en el mercado español”.
Estos planes toman forma de ayuda y pueden ser solicitados por todo el mundo, sin importar si lo haces como particular o lo quieres para renovar la flota de tu empresa o negocio.
Si hablamos de dinero, estas ayudas pueden variar desde los 500 hasta los 18.000€, dependiendo del modelo y/o instalación eléctrica que realicemos, aunque hay ciertas excepciones que conviene tener en cuenta antes de lanzarse.
Quedan exentos de las ayudas ofrecidas por el Plan MOVES y Plan MOVALT
- Aquellos vehículos o instalaciones que tengan un precio superior a 32.000€
- Los vehículos eléctricos no puros como híbridos no enchufables
- Aquellos que no cumplan con la autonomía mínima eléctrica marcada para su categoría
El Plan MOVES, que ya va por su tercera edición, puede aplicarse tanto turismos y furgonetas como motocicletas y cuadriciclos eléctricos. Además, no solo sirve para coches nuevos. También pueden beneficiarse de él las personas que prefieran opciones como el renting, vehículos de km.0 y, desde hace poco, también los coches eléctricos de segunda mano con menos de 12 meses de antigüedad. Aunque si vas a decantarte por esta última opción, recuerda seguir ciertas pautas para acertar al elegir coche usado.
¿Quieres acogerte al Plan MOVES? Tienes que saber esto
La solicitud de tanto el Plan MOVES como MOVALT se gestiona directamente a través del concesionario. Sin embargo, sus condiciones pueden variar enormemente entre uno y otro, por lo que es recomendable hablar primero con ellos y verificar qué condiciones concretas solicitan en tu caso. Para que te hagas una idea, en algunos casos el Plan exige convertir tu viejo coche en chatarra u otros estipulan que para recibir la ayuda primero deberás asumir completamente el importe del vehículo para recibir la subvención después, por lo que deberás evaluar pros y contras de cada caso concienzudamente.
Pero antes de que corras a otro concesionario buscando un mejor trato, debes saber que estas variaciones a menudo dependen del Gobierno. Los fondos con los que se cubren estos planes proceden de fondos europeos, por lo que es el Estado quien decide el presupuesto y sus renovaciones. Y hablando de presupuestos… Puedes seguir solicitándolo hasta el 31 de diciembre o hasta que se agote el presupuesto. Y si aún no es tu momento, no te precipites. Existe el compromiso del Estado de duplicar la asignación si se da la suficiente demanda.
5. Tu coche eléctrico y las ventajas fiscales sobre tu IRPF, una última sorpresa
Si tienes un coche eléctrico, puedes beneficiarte de reducciones fiscales como, por ejemplo, deducirte un 15% del importe abonado del vehículo durante ese año en la Declaración de la Renta. Y lo más importante es que estas pueden ser tanto a nivel nacional como específicas de tu comunidad autónoma, por lo que puedes llegar a beneficiarte de grandes ventajas por ambos lados.
Fiscalmente, los más beneficiados son los coches de empresa que son empleados para uso personal. El motivo es porque se les considera como una retribución en especie al empleado y esta bonificación va directamente relacionada con el precio del vehículo y su eficiencia energética. Funciona de la siguiente manera:
También hay ventajas para particulares, pero estas se limitan a los coches eléctricos más modernos o, en palabras técnicas, los eléctricos de batería (BEV), los de autonomía extendida (E-REV) y los híbridos enchufables (PHEV). Si es tu caso, consulta qué ventajas puedes aprovechar en tu comunidad.
Y hasta aquí el artículo de las principales ventajas fiscales de tener un coche eléctrico. Esperamos haberte ofrecido información de interés o haber resuelto alguna duda que tenías al respecto. Recuerda que si tienes cualquier duda, puedes consultar en tu concesionario acerca de cómo poner en marcha muchas de ellas o algunos otros beneficios interesantes. Sigue descubriendo más temas interesantes sobre movilidad y transporte sostenible en este blog de finanzas personales.
